Después de que la gobernadora María Eugenia Vidal promoviera la convocatoria de “voluntarios” para suplantar a los docentes bonaerenses en huelga, que adhirieron al paro dispuesto por la Confederación de Trabajadores de la Educación y ayer acompañaron la multitudinaria movilización frente al Ministerio de Educación nacional, el Ejecutivo bonaerense ordenó a las autoridades de todas los colegios de la Provincia a “nominalizar” a los docentes que se sumaran a las jornadas de protesta. El jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, hizo lo mismo en Capital Federal y el viernes envió a todas las dependencias oficiales un pedido de voluntarios, acompañado de un instructivo en el que pidió que se consignaran los datos de los docentes que no concurrieron a iniciar el ciclo lectivo 2017 en su jurisdicción.
“Lamentablemente tengo que enviarles este mensaje de absoluta emergencia. Enviaron un mail pidiendo la nominalización de los docentes que se plieguen al paro. Ya les reenvié el instructivo, que es de estricto cumplimiento”, señalaba la orden a los directores bonaerenses que se filtró a través de un audio. De esa manera, se instruía a los responsables de las instituciones a denunciar los datos de sus colegas y enviarlos antes del domingo pasado a las 7 de la tarde. “Esto no quiere decir que se vulnere el derecho al paro”, indicaba la orden original aunque reconocía que se trataba de una disposición que podría generar “irritabilidad”.
El instructivo de la Provincia establecía que se debían completar dos planillas, una de "relevamiento medidas gremiales", en la que se debía detallar información del personal docente y auxiliar de cada escuela, y otra de “nominalización de docentes ausentes” para “identificar las escuelas con paro”.
El Ministerio de Modernización porteño, por su parte, a través de la Subsecretaría de Trabajo que encabeza Ezequiel Jarvis, envió el viernes pasado la orden de que los auditores elaboraran un “acta de presentismo” en todos los colegios de la Ciudad, para individualizar a los maestros que se sumaran a la medida de fuerza en reclamo de paritarias nacionales.
“Ayer salió un ejército de auditores a todas las escuelas de la Ciudad para corroborar quiénes se habían adherido al paro de ayer. Es una decisión que no es nueva. Cada vez que hay una medida de fuerza, mandan auditores con el propósito de sancionar a los docentes que participan”, denunció a Página/12 el secretario general de Ademys, Jorge Adaro. El gremialista resaltó que “es un elemento de disciplinamiento, de amedrentamiento” y que el gobierno en vez de “hacer una lectura política” de la movilización de ayer “va en sentido contrario”,
“Se recuerda que la falta de colaboración con el procedimiento a cargo por la Comisión es considerada una Falta Grave”, precisaba textualmente el documento, en el que requerían nombre y apellido, cargo, días y horarios de trabajo, DNI. Nº de ROL y observaciones.
“La medida sólo se explica como un intento de generar un clima de tensión y amedrentamiento ya que la información sobre adhesión a la medida de fuerza el Ministerio la obtiene de los Distritos Escolares a las pocas horas de iniciado el paro”, señaló el secretario General de UTE-CTERA, Eduardo López, quien lamentó que la reacción ante la manifestación del Frente Nacional Educativo sea la persecución y una esquiva respuesta política del ministro Esteban Bullrich, que esta mañana declaró que sólo convocará al diálogo cuando termine el conflicto
“En lugar de apelar a la vía de la confrontación y las amenazas de descuento, el Gobierno debería apelar al diálogo y escuchar la voz de la comunidad educativa que ayer se expresó masivamente”, advirtió el gremialista.