Daniel Melero 

Travesti 

1994

El esqueleto conceptual de Travesti se sostiene en las lecturas de Jean Baudrillard, que impregnaban su visión del mundo mientras le daba forma a las canciones. ¿Qué postulaba el filósofo y sociólogo francés? Básicamente, que de una manera u otra todos somos trans. “El título del disco apela a la idea de la diversidad, al universo de los deseos y las ilusiones, que también es qué vas a hacer con tu cuerpo, con tu experiencia”, fundamenta Melero. Veinticinco años más tarde, el mensaje no solo suena actual, sino que sigue interpelando a quienes se dejan seducir por su encanto ambiguo. “Travesti marcaba contrastes en todo, hasta con el entorno en el que yo participaba. Bueno, a mí siempre me gustó la idea de los opuestos complementarios. Pero es verdad que el disco es ladino: el tipo es un escapista, tiene una habilidad de esa clase. No había pensado que aún hoy contrasta, pero sí, lo hace. Yo quería ir travistiendo a las canciones, desde la canción prácticamente desnuda a la canción drag queen. Siempre con un eje: la guitarra acústica”.

Cerati / Melero 

Colores santos 

1992

El fruto de la comunión estética entre Cerati y Melero podría estar fechado en 2023 y seguiría sonando contemporáneo. “Puede ser, ojalá que sea así”, concede el músico y productor. “Está hecho con ese ánimo, para que se sienta que es un clásico instantáneo”, amplía sobre la joya del electropop argento. “Es un álbum que difiere del entorno general, con un peso específico de una gran belleza. A mí me encanta decir que hay discos que, cuando uno los escucha, si no te gustan sentís que es culpa tuya. Y ese tipo de carga buscábamos tener en Colores santos. Y en general es lo que busco en cualquier disco en el que estoy integrado como músico, colaborador o productor. Me gusta ponerle esa energía a lo que se está haciendo: una sensación de profunda sinceridad, implementada casi maquiavélicamente. En Colores santos también aparece la magnitud de estrella que es Gustavo, capaz de urdir la estrategia para que alguien que jamás hubiera querido escuchar un disco así, termine haciéndolo. Y eso, de alguna manera, lo provee este sol”.

Daniel Melero y Diego Tuñón 

La ruta del opio

2020

Con intermitencias, en los últimos cinco años Melero y Tuñón trabajaron en una serie de composiciones que, si se cumplen los planes previstos, verán la luz en los próximos meses. La dupla dio a conocer algunos anticipos de La ruta del opio con sus presentaciones en espacios como el Malba y el festival Mutek del año pasado, además del video del tema “Río” que circuló vía Internet. “Para mí era un disco que podría haber salido en el primer año, porque no lo vi como el único disco que íbamos a hacer. Y es más, ya estamos haciendo otro. Pero Diego pensaba que no. Y tenía razón: había que detenerse a ver qué más había en lo que estábamos haciendo”, cuenta Melero. El resultado, dice, se puede escuchar como una “utópica alquimia sonora” lograda entre ambos. Entre pianos y efectos, el disco despliega “una textura sonora, que es muy impactante a nivel audio. No es necesario tener un equipo caro para experimentar un tipo de audio nuevo. Y a mí me parece muy lindo, después de tantos discos, sentir que todavía hay más lugar para dimensiones que desconocía de la música y de la producción”.