El 7 de octubre de 2002, publicado ese año por Aldebarán ediciones con estudio preliminar y notas por Roberto García, se presentó en Rosario Una batalla, poemas inéditos, poemas últimos 1978/2000, del poeta y docente universitario rosarino Aldo Oliva, que había fallecido dos años antes. Es una perla de las raras. Lo mismo puede decirse del ensayo que su colega en ambos rubros Héctor Piccoli leyó en la ocasión. Además de constituir un ineludible estudio crítico de la obra de Oliva, una clase magistral de literatura y un manifiesto sobre la importancia de la técnica en poesía, "La poética de Aldo Oliva" constituye un texto de gran valor literario por sí mismo. Estaba, como tantas obras valiosas de la cultura, inédito. Ya no.

Con una paradojal mezcla de prisa y paciencia es ahora posible conseguirlo en Oliva Libros, UyS, El lugar o El juguete rabioso, entre otras librerías "de culto" rosarinas. En edición limitada y económica pero muy cuidada, artesanal tanto en rareza como en belleza, esta reciente publicación constituye el inaugural número 1 de los "Sueltos de Revista Mirto". Los editores Armando Vites y Horacio Aige van por el tercer número de la revista literaria Mirto, que fundaron en 2015.

Socio de Vites, Aige y la poeta Concepción Bertone en la edición (entre 1995 y 1997) de la revista literaria Cuadernas, Piccoli aporta bellas citas y comienza su alocución evocando una voz singular aún fresca en la memoria de sus oyentes. "¿Puede decirse de Aldo Oliva que fue un genio oral?", pregunta recordándolo: "la charla prolífica, pródiga, del bar"; "la voz enhiesta y fragosa de la ira"; "el delta innúmero de su empecinado desbordamiento en el examen", y "esa voz en la lectura del poema (...) sosteniendo mágicamente la audición, la embelesada atención del auditorio desde una como ultralengua...".

Así también habrá sido escuchado el presentador. La suntuosa conjunción de preciosismos entre el autor y el crítico hacen de esta edición el rescate de un encuentro cumbre y una lectura disfrutable.