El gobernador Miguel Lifschitz echó al subsecretario de Transporte de la provincia Gustavo Peirano. Así el trágico accidente protagonizado por dos unidades de la empresa Monticas, arrastra al primer funcionario que ocupaba el área de control de los colectivos siniestrados. El reemplazante será Héctor Zanda que desempeñaba como gerente de la Sociedad del Estado Municipal para el Transporte Urbano de Rosario (Semtur) y como coordinador general de la Secretaría de Transporte de la Municipalidad de Rosario.
El despido de Peirano tuvo forma oficial de decreto: Lifschitz firmó el retiro con el Nº 392, que tiene fecha del 6 de marzo y al que accedió el periodista Gustavo Castro de Diario Santa Fe. "La decisión del mandatario tiene formato escueto, seco y duro: deja sin efecto la designación del funcionario y ni siquiera le da las gracias por los servicios prestados", escribió el colega. Días atrás, el Concejo de Casilda pidió la remoción de los responsables del área a nivel provincial.
Peirano fue parte del staff de la Municipalidad de Rosario durante la segunda intendencia de Hermes Binner, quien luego, como gobernador, lo sumó a la función pública a nivel provincial. Y allí permaneció hasta ayer.
El despido de Peirano llegó luego de fuertes críticas por la falta de control del gobierno sobre el sector en general y la compañía Monticas en particular.
Cabe recordar que el propio Peirano había tenido que dar explicaciones por Monticas en julio de 2015, cuando llovían las críticas a la firma por su recorrido hasta Carcarañá. "La empresa Monticas no ha hecho abandono de servicio. Simplemente, la prestación tiene altibajos, más bajos que altos. Estamos tratando de corregirlo y nuestra intención es lograr el servicio que la gente se merece. Que sea correcto y sustentable con esta empresa o sin ella", había sostenido.
"La intención nuestra es encontrarle una solución. Con el tema de los coches que se rompen vamos a reforzar la fiscalización. Y la empresa, si es que va cumplir con sus promesas de incorporación de coches, en hora buena. Si no, tendremos que buscar prestadores alternativos", había afirmado Peirano.
El ahora ex funcionario dijo que las mayores quejas de los usuarios tienen que ver con la "falta de regularidad y la confiabilidad de las unidades. Cuando hablamos de esto nos referimos a las roturas mecánicas que afectan la prestación del servicio. Ponemos atención a la cuestión de seguridad. Los problemas que hay en la empresa tienen que ver con la pinchaduras de mangueras, roturas de pulmones de frenos, cortes de correas".
"El servicio no debería resentirse. Una empresa que se dedica a prestar un servicio de transporte, se supone, tiene la idoneidad suficiente para que el mantenimiento de los coches sea el correcto", había apuntado Peirano a mediados del 2015.
Quien aparece firme en su puesto es Pablo Jukic, secretario de Transporte, sobre quien han recaído gran cantidad de críticas desde ocurrido el choque frontal de colectivos en ruta 33.