Un día después de que la actriz Annabella Sciorra testificó que el productor Harvey Weinstein la violó en 1993, el tribunal neoyorquino que juzga al ex poderoso de Hollywood escuchó a una psiquiatra forense experta en crímenes sexuales, y que fue convocada por la fiscalía para despejar mitos y preconceptos acerca de las víctimas de esos delitos. Entre otras aclaraciones, la experta detalló que las víctimas "casi siempre" continúan en contacto con los victimarios luego de haber sido violadas.
Barbara Ziv, que también había declarado como experta en el histórico juicio al actor Bill Cosby, explicó a los 12 jurados (7 varones, 5 mujeres) los errores más comunes acerca de lo que llamó “mitos de la violación”, algo que podría ayudar a desmontar parte de la argumentación de la defensa de Weinstein, que el jueves intentó revertir la carga de la acusación al cuestionar a Sciorra por no haber denunciado de inmediato lo sucedido.
La experta detalló que uno de los mitos más extendidos es que las violaciones son cometidas por personas a quienes las víctimas no conocen pero que las investigaciones dan cuenta de lo contrario, puesto que el 85 por ciento de los ataques sexuales son perpetrados por personas con quienes las víctimas tienen algún tipo de relación y en quienes depositan o depositaron confianza.
Ziv añadió que “la gran mayoría” de quienes son víctimas de delitos sexuales no suele denunciar rápidamente lo sucedido. La afirmación, que avaló con informes forenses, sonó en la sala del tribunal al día siguiente de que la actriz Annabella Sciorra testificara acerca de la violación por la que denunció a Weinsten en 2017, aunque había ocurrido en 1993.
El costo de los ataques sexuales
“Devastadores como son los ataques sexuales, la mayoría de las víctimas piensa ‘está bien, puedo olvidarme de esto, puedo seguir adelante con mi vida. Sólo pondré esto en una caja y olvidaré lo que pasó. No quiero que esto empeore’”, explicó Ziv. La experta aclaró, además, que es “extremadamente común” que, tras perpetrado el ataque, las víctimas continúen en relación con quien las atacó, en especial si se trataba de alguien a quien conocían de antemano.
Esa situación es, también, un denominador común entre las denunciantes de Weinstein, algo que la defensora del ex productor, Donna Rotunno, procura presentar como prueba a favor de su cliente, dado que actrices, productoras y asistentes cuyas declaraciones sustentaron la acusación se mantuvieron en contacto con él durante años y, en ocasiones, en vínculos que parecían inclusive amorosos ante terceros.
Ziv explicó que “a veces las mujeres tienen contacto posterior con el perpetrador porque no pueden realmente creer que eso les pasó a ellas. Están esperando que se haya tratado simplemente de una aberración. Una escucha eso todo el tiempo”. A veces, añadió, las víctimas se culpan a sí mismas por lo sucedido, “sin saber que ese comportamiento es lo que se espera”.
El testimonio de Sciorra
La experta brindó testimonio un día después de que la actriz Annabella Sciorra contara detalladamente cómo, en 1993, Wainstein la atacó y violó en su departamento de Manhattan. Aunque para las leyes norteamericanas el episodio ya prescribió y no puede ser judicializado, Sciorra, de 57 años, aceptó testificar para dejar constancia de que lo de Weinstein era un patrón de conducta, que era un depredador sexual, y que las acusaciones -que se multiplicaron desde que el New York Times publicó por primera vez una investigación al respecto- no dan cuenta de casos aislados.
Sciorra narró que ella y el productor habían coincidido en un evento y luego él la alcanzó en su auto hasta su casa. Ella ya lo conocía, y él le había enviado algunos presentes poco usuales (pochoclo y valium -a lo que la actriz se hizo adicta-, chocolates en forma de penes), pero no tenían un vínculo. Cuando ella ya estaba en su departamento, él tocó timbre y cuando ella abrió se apresuró a entrar.
Mientras caminaba por el lugar, verificaba si había alguien más. Cuando se cercioró de que solo estaban ellos dos, la arrastró hasta la cama, mientras ella intentaba soltarse. "Se puso sobre mí y me violó", contó la actriz. Luego, le practicó sexo oral sin su consentimiento, tras lo cual ella se desmayó. Semanas después, Sciorra lo confrontó; Weinstein, dijo ella, le contestó "es lo que dicen todas las chicas buenas católicas. Esto queda entre nosotros".
Aunque el juicio oral dio comienzo a principios de enero , con el proceso de selección de jurados, los testimonios ante el tribunal recién iniciaron esta semana, cuando entraron en funciones los 7 varones y las 5 mujeres designades para determinar, al cabo de dos meses, si Weinstein es culpable de los delitos sexuales por los que se lo acusa. El miércoles tuvieron lugar los alegatos iniciales de fiscales abogados; el jueves declaró Sciorra.