El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, volvió a dar una muestra de su racismo. Esta vez sus víctimas fueron los pueblos originarios. El jueves, durante una transmisión en vivo por Facebook, Bolsonaro anunciaba la creación del Consejo de la Amazonia cuando dijo: “El indio cambió, ha evol… Cada vez más el indio es un ser humano igual a nosotros". La Asociación de los Pueblos Indígenas de Brasil (APIB) anunció que presentarán una denuncia penal contra el presidente. “Una vez más rompe la Constitución al negar nuestra existencia como seres humanos. ¡Es necesario detener a ese perverso!", expresó la coordinadora ejecutiva de la asociación, Sonia Guajajara.
La polémica frase llegó cuando el presidente exponía nuevas políticas para la comunidad aborigen. "Entonces, hacemos que el indígena cada vez se integre a la sociedad y sea realmente dueño de su tierra indígena. Es eso lo que queremos", continuó el mandatario. Bolsonaro se manifestó a favor de abrir tierras indígenas y reservas ambientales a la explotación minera, agrícola y energética. En diciembre recibió en la puerta del Palacio de la Alvorada a asociaciones de "garimpeiros", grupos de personas que extraen oro en los ríos amazónicos, no siempre en forma legal. Les prometió una nueva legislación para que puedan actuar en reservas de pueblos originarios. Tres indígenas fueron asesinados al inicio del año en el estado amazónico de Pará, supuestamente por agricultores ilegales. Sin embargo, los permisos para realizar minería a pequeña escala son uno de los frentes que el presidente derechista busca abrir en 2020. La medida forma parte de la apertura económica que impulsa el ministro de Economía, Paulo Guedes.
A su vez, la creación del Consejo de la Amazonia, comandado por el vicepresidente Hamilton Mourao, se produce como respuestas a la ola de críticas locales e internacionales por cómo Brasil enfrentó los incendios en la región. El país posee el 60 por ciento de las tierras amazónicas.
Esta nueva declaración de Bolsonaro provocó la reacción de ABRIP. El organismo anunció que lo demandará por racismo. "Nosotros, pueblos indígenas, originarios de esta tierra, ¡exigimos respeto!”, exclamó Guajajara. La dirigente indígena fue candidata a la vicepresidencia en 2018 por el izquierdista Partido Socialismo y Libertad (PSOL).
La semana pasada más de 600 líderes indígenas de 45 pueblos se reunieron en el amazónico Mato Grosso (centro-oeste), convocados por el mítico cacique Raoni Metuktire. El encuentro sirvió para discutir estrategias sobre cómo enfrentar los proyectos de Bolsonaro. Al término del mismo, los indígenas firmaron un manifiesto en el que afirmaron que el gobierno actual promueve un proyecto político de genocidio, etnocidio y ecocidio. El texto también dió cuenta de la persecución que están sufriendo los pueblos ancestrales en Brasil. "Las amenazas y palabras de odio del gobierno están promoviendo la violencia contra los pueblos indígenas y los asesinatos de nuestros líderes", sostuvo el manifesto. Los indígenas manifestaron estar enfrentando la violencia de un sector de la sociedad que expresa de forma clara el racismo. Durante el encuentro las comunidades amazónicas formalizaron su alianza para proteger la selva y llevar sus reclamos a Brasilia.
Bolsonaro ya había recibido duras críticas por parte de asociaciones indígenas y ONG. El presidente acusó a esos organismos de manipular a los indios. En la última Asamblea General de las Naciones Unidas culpó a Metuktire de ser usado por potencias extranjeras que pretenden apoderarse de la Amazonia.
El racismo de Bolsonaro fue criticado por todo el arco político opositor. El senador Fabio Comparato, un ex policía perteneciente al partido Red, manifestó: "El presidente estimula la invasión de tierras. El presidente tiene la obligación de ofrecer protección estatal a los indígenas", dijo Comparato. El diputado Marcelo Freixo, del PSOL también se opuso a las declaraciones del presidente. "Lo que dijo Bolsonaro es típico de los nazis", dijo Freixo, uno de los favoritos para las elecciones muncipales de octubre en Río de Janeiro. La diputada Erika Kokay, del Partido de los Trabajadores (PT), afirmó que Bolsonaro tiene una visión colonialista y medieval de la cuestión indígena. "Este concepto atrasado justifica el genocidio y el epistemicidio indígena", subrayó Kokay.
El viernes pasado el mandatario se vio envuelto en otro escándalo. Tuvo que echar a su secretario de Cultura, Eduardo Alvim, tras haber plagiado un discurso del ministro de propaganda nazi , Joseph Goebbels. Cosas que suelen pasar en Brasil desde que Bolsonaro es presidente.