El todavía titular de la Unidad de Investigación Financiera (UIF), Mariano Federici, y su vice, María Eugenia Talerico, fueron denunciados penalmente por haber encubierto supuestas operaciones de lavado de dinero provenientes del narcotráfico. La acusación fue realizada por el diputado del Frente de Todos, Rodolfo Tailhade, ante el juzgado de Luis Rodríguez.
El diputado denuncia la existencia de dos hechos en los cuales los titulares de la UIF, designados durante el gobierno de Mauricio Macri, evitaron sancionar al banco HSBC por no haber informado maniobras sospechosas de lavado de activos. "Son irregularidades administrativas graves que, más allá del incumplimiento de los deberes de un funcionario público, configuran claros encubrimientos de un actuar delictivo por parte del HSBC", declaró Tailhade, en diálogo con Página12. El diputado asegura que la "estrecha vinculación" de Federici y Telerico con el presidente del HSBC, Gabriel Martino, llevó a que la UIF "beneficiara" al banco y evitara que lo sancionasen por realizar maniobras "que claramente eran de lavado".
El primer hecho denunciado ante la Justicia consiste en la elaboración de un dictamen liberatorio para el HSBC en un caso de lavado de dinero que involucraba al narcotraficante colombiano conocido como “Mi Sangre”. Según explica Tailhade, el HSBC había sido el "vehículo financiero" que Jesús López Londoño -alias "Mi Sangre"- había utilizado para lavar dinero del tráfico de drogas y asentarse en la Argentina.
Según consta en la denuncia, la UIF había abierto un sumario en el que acusaba al HSBC de no haber reportado las operaciones sospechosas que el testaferro de "Mi Sangre", Marcelo Oscar Chirizola, había estado realizando a través del banco. Federici, quien había recibido el sumario al asumir en la UIF, toma la decisión de elevar el dictamen a un consejo asesor del organismo declarando que archivaba las imputaciones contra el banco porque no había pruebas suficientes de que se hubiese incumplido la ley de lavado. A modo de respuesta, el consejo asesor rechaza el dictamen y asegura que había que sancionar al banco. Sin embargo Federici, a pesar de las indicaciones del consejo de la UIF, termina archivándolo, pero lo hace modificando los argumentos: ya no era porque no hubiese pruebas, sino que era porque el hecho había prescripto.
En el segundo acontecimiento surge a partir de una llamada que un funcionario de la UIF le realizó, hace un par de años, a Martino para avisarle que un cliente del banco, el narco colombiano Piedrahita Ceballos, estaba siendo investigado por la Justicia. "A partir de unas escuchas que se realizan en el banco, surgió que el esposo de la titular del área de compliance del HSBC estaba vinculado a la banda de Piedrahita Ceballos, quien estaba inyectando dinero a través de emprendimientos inmobiliarios. Durante una declaración indagatoria, la mujer cuenta que un día el presidente del banco la había convocado para contarle que un 'alto funcionario' de la UIF lo había llamado para informarle que un cliente suyo estaba siendo investigado y que tenían que aprovechar para emprolijar los papeles", narra Tailhade, quien agrega: "El que llamó a Martino es Mariano Federici, no tengo ninguna duda".
No es la primera vez que Mariano Federici y María Eugenia Talerico son cuestionados por sus vínculos con Gabriel Martino (quien llegó a la Argentina en el 2015 luego de ser acusado de lavar millones de dólares para el cartel de Sinaloa cuando era el tesorero de la sucursal del HSBC en México). Designados al frente de la UIF por Macri en el 2016, sus candidaturas recibieron numerosas críticas: Telerico porque había sido abogada del HSBC y Federici por su pasado cercano al FMI y el Banco Mundial.
Informe: María Cafferata.