El futbolista de Lanús Lautaro Valenti fue víctima de un secuestro express y estuvo cautivo por varias horas hasta que su representante le pagó a sus captores una suma de dinero como rescate.
El hecho se produjo en el distrito bonaerense Avellaneda, hora después que Valenti jugara por su equipo en la derrota como visitante frente a Aldosivi en Mar del Plata por 2 a 0.
El jugador del conjunto granate fue asaltado a mano armada por la noche cuando junto a un amigo se dirigió a comprar una pizza. Ambos jóvenes fueron encañonados y golpeados por los asaltantes, quienes habrían "actuado al voleo" y después decidieron privarlos de su libertad.
Valenti reveló su condición de futbolista de Lanús y llamó a su representante, Adrián Ruocco, quien también representa, entre otros jugadores, a Carlos Tevez.
Ruocco negoció con los asaltantes la entrega de "entre dos mil y tres mil dólares", revelaron fuentes del club, y alrededor de las 5:00 de este sábado, el jugador y su amigo fueron liberados.
El secuestro fue confirmado en su cuenta de la red social Twitter por el Club Atlético Lanús, a la vez que se indicó que tanto el futbolista como su amigo "se encuentran en perfecto estado de salud". Aseguraron además que las autoridades de la entidad, una vez que se tomó conocimiento de lo ocurrido, "se pusieron inmediatamente a disposición de Lautaro para brindarle toda la contención necesaria".
Valenti, defensor central de 21 años, había estado pocos días atrás en medio de la consideración mediática pero por un conflicto futbolístico.
El jugador, considerado como una de las joyas del conjunto "granate", fue convocado a la Selección Argentina Sub 23 que participa del Torneo Preolímpico de Colombia, pero Lanús se negó a cederlo por tratarse de un juigador titular con el que no iba a contar por varias fechas de la Superliga.
El episodio desató un conflicto que derivó en un intento por postergar el reinicio del certamen, lo que finalmente no sucedió.