En junio del año 2016 el ex presidente Mauricio Macri realizó un acto oficial en el club Juventud Unida de la localidad de Llavallol, conocido por ser el lugar donde se filmó la película “Luna de Avellaneda” del director Juan José Campanella. Allí Macri anunció que, a partir de ese momento, se le reintegraría a todos los clubes de barrio del país el 40 por ciento de cada factura de electricidad. Según Iris Pardal, presidenta de la Comisión Directiva del Juventud Unida, el club recibió el reintegro “solo una vez en tres años”.
"En 2002 tuve la oportunidad de conocer al Club Juventud Unida de Llavallol. En un momento desesperante para el país, en ese club vi otra Argentina, una que peleaba. Entonces, como ahora, el problema eran los gastos: cuotas exiguas y enormes gastos de mantenimiento", con esas palabras, enviadas por el director Juan José Campanella, director de la película "Luna de Avellaneda", basada en la cruda realidad del Juventud Unida en el marco de la crisis de 2001, Mauricio Macri abrió el acto realizado en las instalaciones del club de Llavallol el seis de junio de 2016. Allí anunció que todos los clubes de barrio del país recibirían un reintegro mensual del 40% de las tarifas eléctricas.
"Lo del 40% fue una esperanza", asegura ahora Iris Pardal, presidenta del club, en diálogo con Página 12. Sin embargo, afirma que solo una vez recibieron el reintegro, en el año 2017, "con una demora de entre seis y ocho meses, después ya no hubo plata para más" y agrega que "aunque parecía una buena intención, falló, nunca estuvo bien organizado". La presidenta cuenta que, durante 2017, sus facturas de luz se elevaron hasta "los 17 mil o 18 mil pesos, en un momento en que cobrábamos solo 50 pesos de cuota social; no estuvimos cerca de cerrar porque nos las ingeniamos, hacemos actividades o espectáculos por fuera de lo cotidiano para poder recolectar fondos".
Pardal es dirigente del club hace 18 años y, según su experiencia, "dirigir un club de barrio es luchar contra la corriente, una tiene la voluntad pero los recursos económicos no están". Según ella "las instituciones cumplimos una función social muy importante: contenemos chicos, una hora en el club es una hora fuera de la calle, y eso al Estado le sale gratis". Por esta razón afirma que "el Estado es el que tiene que venir hacia nosotros y no nosotros los que tenemos que ir a tocar sus puertas".
Además, la presidenta del club afirma que hay clubes que jamás recibieron el reintegro prometido; el dato lo confirma Juan Ignacio Bruera, secretario general de OSECBA, y agrega que la mayoría de los clubes ni siquiera pudieron acceder al programa porque "requería una cantidad de trámites que un club de barrio no puede cumplir ni en términos económicos ni de tiempo disponible".