“Que el primer ministerio de Vivienda esté a cargo de una mujer tiene un sentido simbólico importante”, asegura María Eugenia Bielsa, quien en 2003 se convirtió también en la primera vicegobernadora de Santa Fe. “Es un reconocimiento de Alberto Fernández al colectivo de mujeres”, afirma.
--Entonces, ¿hay un ministerio de hábitat con perspectiva de género?
--Por supuesto. Hay dos imperativos que vinieron para quedarse: el cuidado del medioambiente y el de género. Más allá de lo que la política quiera, no quiera, entienda o no entienda, están instalados. Las mujeres, cabeza de familia, con hijos a cargo, para poder alquilar tienen muchas dificultades y requieren un plus para acceder a una vivienda. Ni hablar de poder comprar cuando no juntás dos sueldos para armar una carpeta que valide un crédito. Los sueldos son más bajos. Y, además, hay que tener en cuenta algo que está muy instituido, que son las tareas del cuidado, en donde las mujeres nos encargamos no solo de los chicos sino también de los adultos mayores. Por lo tanto, la situación de la mujer para acceder al hábitat es complicada. La ley Micaela es un ejemplo de cómo podemos atravesar estas cuestiones en todos los organismos.