Por unanimidad, el Concejo Deliberante de Santa Rosa aprobó el proyecto de adhesión a la Ley Micaela, que torna obligatoria la capacitación en género a todos los empleados públicos en los tres poderes del Estado. La norma también establece que quienes se nieguen a capacitarse serán intimados y que sus nombres pueden ser dados a conocer cuando rehúsen capacitarse sin causa justificada.
En los fundamentos, el proyecto advierte que "la capacitación y formación en la temática de género y violencia contra las mujeres no puede quedar librado a la mera preferencia individual de las personas, sino al cumplimiento de los deberes asumidos por nuestro país al firmar la Convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres”.
Ahora la norma deberá esperar a ser reglamentada por el intendente Luciano di Napoli, que tendrá 60 días corridos desde la aprobación de la ley.
La ordenanza establece que el o la trabajadora que no muestre voluntad de capacitarse pasará a formar parte de un listado público con nombre y apellido.