La avalancha que atravesó ayer una pista de esquí para principiantes, en la estación de Tignes (foto), en Savoya, no produjo víctimas. Los primeros testimonios, sin embargo, hicieron temer la presencia de muchas personas sepultadas bajo la nieve. El alud se desató poco antes de las 10 de la mañana en un sector fuera de las pistas y luego las atravesó, en un momento en que había mucha gente en ellas. Numerosos esquiadores fueron arrastrados y debieron ser rescatados por el personal de socorro de la estación. La estación de esquí difundió un comunicado en el que aseguró que “se trató de una avalancha de las llamadas ‘aerosol’, frecuente en caso de acumulación de nieve liviana y reciente. Estas avalanchas se desplazan a gran velocidad provocan una fuerte onda expansiva”. Las operaciones de socorro se vieron muy dificultadas por la escasa visibilidad provocada por una intensa nevada.