Este lunes declaró un testigo clave en la causa que investiga el asesinato de Fernando Báez Sosa, según informó a Página/12 Fernando Burlando, abogado de la familia de la víctima. El testigo detalló el rol de los partícipes ya que estaba "en posición privilegiada" para observar qué hacía cada uno de ellos en el momento en que se cometió el asesinato. A su vez, se realizó la tercera jornada de reconocimientos, en los que fueron señalados otros tres rugbiers del grupo detenido, con lo que ya son siete los reconocidos.
El martes, tras finalizar la última rueda, los acusados serán trasladados al penal de Dolores.
Además, se confirmó que se busca un partícipe "número 11" y Burlando espera que "se empiece a quebrar el pacto de silencio". Los investigadores también comenanzaron los peritajes a los celulares, en tanto que los abogados del remero Pablo Ventura pidieron su sobreseimiento.
En la mañana del lunes, la fiscal Verónica Zamboni tomó declaración a un turista que presenció el asesinato de Báez. Consultado por este diario, Burlando aseguró que el relato fue contundente. "Es un testigo privilegiado, de primera fila; narró el asesinato como algo feroz, con Fernando indefenso, sin poder parar los golpes”. Además, afirmó que el testimonio es clave ya que dio detalles precisos del rol que tuvo cada rugbier.
A lo largo del lunes también trascendió el testimonio de Andrea Ramos, recepcionista del hotel que se encuentra junto a la casa donde residían los acusados. Ramos declaró en la Fiscalía y afirmó ante la prensa que esa madrugada escuchó hablar a los gritos a los jóvenes que pasaban por la puerta de su hotel. "Narraban la pelea y, de manera burlona, decían que le habían 'roto la jeta y llenado de sangre'". La testigo declaró esa madrugada de inmediato a la policía y, gracias a su testimonio, se encontró la casa donde detuvieron a los acusados.
El nuevo testigo participará de la ronda de reconocimientos del martes, adelantó el abogado de la familia de la víctima. En la jornada del lunes, tres partícipes fueron identificados y ya son siete los reconocidos. De los nuevos indicados, Luciano Pertossi habría sido el primero en golpear a Báez y Ayrton Viollaz habría golpeado al amigo de la víctima mientras arengaba para que asesinaran al joven. Matías Benicelli era parte del grupo pero su participación no fue aclarada.
Según afirmó en rueda de prensa Fabián Améndola, quien forma parte del equipo de Burlando, los reconocimientos fueron "concluyentes". De los tres que aún no fueron reconocidos, agregó, dos aparecen en filmaciones: "solo uno no está en videos ni fue reconocido en las ruedas".
Según fuentes judiciales, el más complicado es Máximo Thomsen, señalado como quien dio las patadas que mataron a Báez.
Améndola añadió que la fiscal busca a un "partícipe número 11", un amigo de Thomsen que no se alojaba con el grupo pero estaba en el boliche. Según detalló Améndola en declaraciones a un cnal de televisión, "lo señalaron testigos e hizo manifestaciones públicas que marcan que estuvo".
Burlando se mostró confiado en que se quiebre el "pacto de silencio". "Algunos pueden no tener que ver; frente a la inminencia de la cárcel, en cualquier momento piden la ampliación de declaraciones", dijo.
Este lunes comenzaron las pericias sobre los celulares. El proceso es lento ya que varios teléfonos tienen sistema IOS, difícil de desencriptar. Los investigadores buscan saber a través de los mensajes si hubo premeditación. Marcial Thomsen, padre del principal acusado, dijo que "era una locura" pensar en un plan. Sin embargo, para Burlando "no hay dudas que la hubo, no hacen falta días, en cinco minutos se planifica".
También se practicarán peritajes al celular de Pablo Ventura para terminar de confirmar que no participó, algo casi comprobado ya que no fue reconocido en las ruedas. Por esta razón, sus abogados pidieron su sobreseimiento.