Desde Nueva York

Un ex asesor de Donald Trump le dijo a The Independent que se había reunido con el embajador de Rusia en Estados Unidos cinco meses antes de las elecciones para discutir cómo Moscú y Washington podrían trabajar juntos para combatir el extremismo islámico si el magnate de Nueva York se convertía en presidente.

El asesor, Jeffrey “JD” Gordon, dijo que habló con Sergey Kislyak en la Convención Nacional Republicana en julio sobre el deseo de Trump de restablecer la relación estratégica. Dijo que sabía que el candidato republicano estaba interesado en si el ejército estadounidense podría trabajar con Rusia para combatir al Estado Islámico (EI)  en Siria, aunque tales detalles no fueron planteados.

“Debemos cooperar más contra los extremistas radicales islámicos; No deberíamos tener situaciones en las que la gente vienen de Chechenia para hacer estallar el maratón de Boston. Debemos escuchar a los rusos cuando nos están advirtiendo acerca de sospechosos de terrorismo “, dijo Gordon sobre su conversación. “Esto fue todo. Fue un máximo de cinco minutos. Gordon fue una de las varias figuras que mantuvieron conversaciones con Kislyak antes y después de la elección. Jeff Sessions un ex senador que ahora es el Fiscal General de Trump, habló también con en enviado ruso, así como lo hicieron Mike Flynn, Jared Kushner y el consejero de campaña de Trump, Carter Page.

Varias investigaciones están investigando el  presunto haqueo de Rusia de las elecciones presidenciales de 2016 en un intento de beneficiar a Trump, y los posibles vínculos entre Moscú y la gente de Trump. Trump ha desestimado tales sugerencias y dijo que no tiene vínculos oficiales rusos.

Gordon, que actuó como portavoz del Pentágono de 2005 a 2009, interpretó la conversación el 20 de julio de 2016 entre él y. Kislyak como inocua y poco más que una “cortesía diplomática”. Sin embargo, tuvo lugar en un contexto de no poco  drama político.

Dos días después de la conversación, y un día después de la finalización de la convención en Cleveland, Wikileaks liberó miles de mensajes de correo electrónico hackeados del Comité Nacional Demócrata (DNC).

Los correos electrónicos –aparentemente obtenidos por alguien usando el apodo Guccifer 2.0– eran profundamente vergonzosos para el DNC, ya que mostraban la clara preferencia de la organización, supuestamente neutral, para que Hillary Clinton fuera la candidata presidencial del partido en lugar de su retador, Bernie Sanders.

La fuga obligó a la renuncia de la presidenta de DNC Debbie Wasserman Schultz, en la la víspera de la Convención Nacional Demócrata en Filadelfia a la semana siguiente. Según informes, la inteligencia estadounidense concluyó que Guccifer 2.0 estaba vinculado a la inteligencia rusa, aunque Guccifer 2.0 lo negó. 

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Páginal12. 

Traducción: Celita Doyhambéhère.