Con la presencia de un solo referente de las comunidades originarias, el intendente de Santa Victoria Este, Rogelio Nerón, se concretó ayer la primera reunión de la Mesa Multisectorial convocada por el Gobierno de Salta.
El gobernador Gustavo Sáenz anunció la emergencia sanitaria por 180 días. El objetivo será facultar al Ejecutivo a disponer de refuerzos presupuestarios para dar respuesta a la emergencia socio sanitaria en los departamentos Orán, San Martín y Rivadavia.
El primer anuncio a la prensa fue por parte del ministro de Gobierno, Ricardo Villada, quien después de algunos minutos se mostró reacio a contestar más preguntas. Fue esquivo al ser consultado por los dichos de algunos funcionarios del gobierno provincial, como el secretario de Salud, Antonio de los Ríos, quien culpó a miembros de las comunidades rurales de demorar en las consultas médicas para salvar a dos de los seis chicos que fallecieron en este mes.
De los Ríos llegón incluso a sostener que para evitar la atención médica, los padres y madres wichí se escondían con sus hijos en el monte. Tratando de tomar distancia de estas afirmaciones, anoche Villada sostuvo que no se debe discriminar y, por el contrario, es preciso incluir. En un reconocomiento de lo inapropiado de estas afirmaciones, desde la provincia se borró la información oficial que bajo el título “Por consulta tardía fallece un menor wichí en Tartagal” culpaba a los padres por el destino final de un bebe de 8 meses.
Villada afirmó que se harán reuniones de la Mesa Multisectorial en distintas regiones de la provincia para escuchar los reclamos de las comunidades originarias. Por su parte, el gobernador Sáenz reconoció la necesidad de diálogo con las comunidades al sostener: “debemos trabajar de forma conjunta para terminar con esta histórica deuda”. Sin embargo, las grandes ausentes en la Mesa fueron las comunidades originarias.
De la reunión participaron legisladores provinciales y nacionales, rectores de las universidades (pública y privada), intendentes y referentes de asociaciones civiles. Entre los invitados que no estuvieron se contaron al senador nacional Juan Carlos Romero (aunque se vio entre los presentes a su vocero), y los diputados nacionales Virginia Cornejo y Miguel Nanni.
Ayer, mientras Sáenz hacía su anuncio, empezaron los reclamos por la situación de la salud en distintos municipios. La situación más preocupante es en el Hospital de Santa Victoria Este, donde se mantiene un paro que, según anunciaron los trabajadores, seguirá hasta el miércoles. A ese municipio pertenecían dos de los seis niños que fallecieron por causas evitables. Uno por complicaciones respiratorias, y el otro por desnutrición.
Desandando las polémicas
En estos días tanto De los Ríos como la ministra de Desarrollo Social de la provincia, Verónica Figueroa, cuestionaron los datos generados en la gestión del ex gobernador Juan Manuel Urtubey. Primero lo hizo Figueroa al apuntar a la polémica sobre los datos del ex Ministerio de la Primera Infancia. En medio de versiones por la supuesta sustracción de esa información, la ministra afirmó que los datos no estaban. Se desconoce que exista denuncia formal alguna por esta situación. De los Ríos, por su parte, salió a cuestionar la información sobre la mortalidad infantil de la gestión anterior. Sostuvo que se haría un nuevo relevamiento porque, a su entender, la cantidad de chicos muertos por causas evitables fue similar a los de ahora. Al responder por estas posturas, Villada bajó el tono de las acusaciones y afirmó que no es su intención “entrar en controversias”.
Entre las pocas definiciones que dio, Villada apuntó a las acciones que sigue la provincia con ayuda de la Nación para que las poblaciones del norte provincial cuenten con agua potable, por lo que se instaló una planta potabilizadora portátil en el norte provincial. Afirmó que los módulos alimentarios “están llegando” a las comunidades.
Para el senador provincial por San Martín, Manuel Pailler, entre los departamentos que deberían ser incluidos en la emergencia sanitaria debería estar también a Anta.
El legislador norteño junto a su par y presidente de la Cámara de Senadores, Mashur Lapad, histórico senador por Rivadavia, acompañaron a Villada a hablar con los periodistas. Sin embargo, Lapad decidió retirarse sin contestar preguntas. Fue cuando Villada también decidió unilateralmente dejar de contestar a la prensa pese al reclamos de los periodistas por seguir con las consultas pendientes.