El Reino Unido es el nuevo escenario de la guerra comercial entre Estados Unidos y China . El gobierno británico permitió una participación limitada del grupo chino Huawei en el desarrollo de su red de internet móvil 5G. No bien se conoció la noticia la administración Trump pegó el grito en el cielo. Estados Unidos viene presionando desde hace tiempo a varios países en todo el mundo para que excluyan al gigante chino, al que califica como “no confiable”. Este desencuentro entre el gobierno de Trump y Boris Johnson podría complicar el acuerdo de libre comercio que ambos países están negociando. El Secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, viajará el miércoles a Londres.
La red 5G es la próxima generación de banda ancha móvil que reemplazará la conexión 4G. Aportará velocidades de carga y descarga mucho más rápidas. El primer ministro británico Boris Johnson presidió la reunión del Consejo de Seguridad Nacional donde se tomó la decisión de incluir a Huawei en el desarrollo de esta red. En concreto, el Consejo determinó que los proveedores considerados de alto riesgo pueden desempeñar un papel "periférico" dentro del desarrollo del 5G. Sin embargo serán excluidos de las partes centrales de esta tecnología.
Johnson había advertido a mediados de mes que existían pocas alternativas a Huawei, dado que tiene una ventaja tecnológica sobre sus dos principales competidores, Nokia y Ericsson. Además, si se excluyera al grupo chino sería necesario eliminar sus estaciones existentes en la infraestructura 4G. De esa manera se incrementaría el costo del servicio para los usuarios, además de retrasar el paso a la 5G. Los servicios de seguridad británicos aseguraron repetidamente que es posible trabajar con el fabricante chino sin comprometer la seguridad.
Estados Unidos viene haciendo un fuerte lobby para que los países europeos, y en particular el Reino Unido, excluyan a Huawei de sus redes. La administración Trump alega que la empresa tiene estrechos vínculos con el gobierno chino, lo que potencia riesgos de espionaje. Un representante del gobierno norteamericano dijo a la agencia AFP que están decepcionados por la decisión de Londres.
Con esta medida Johnson corre el riesgo de enojar a Washington en un momento en que el Reino Unido espera fortalecer sus lazos bilaterales de cara a la negociación posBrexit. Los responsables estadounidenses no escatimaron esfuerzos para intentar que Londres cumpla sus exigencias Lo hicieron a puertas cerradas y en reuniones abiertas. El secretario de Estado Mike Pompeo había calificado la decisión británica como central. Pompeo regresará a Londres el miércoles y el tema va a estar inevitablemente sobre la mesa. El propio Johnson habló al respecto por teléfono el viernes con Trump. Washington amenazó con limitar el intercambio de inteligencia con Londres en caso de que Huawei gane espacio Reino Unido.
Por el momento Australia y Japón siguieron el ejemplo de Estados Unidos prohibiendo el uso de Huawei. Los países europeos, todavía indecisos a la hora de elegir a los fabricantes de las futuras redes 5G, parecen divididos. La mayoría de los grandes mercados emergentes, liderados por Brasil e India, están abriendo sus brazos al fabricante de equipos chino. Es una batalla “mercado a mercado” donde por el momento no hay un ganador claro.