Ricardo Nissen, que volvió a ser designado al frente de la Inspección General de Justicia, afirmó que durante la gestión de Mauricio Macri ese organismo había "facilitado todo tipo de delitos" y prometió que ahora volverá a "controlar las sociedades para evitar que Argentina siga convertida en un país 'off shore-friendly' y en un 'viva la pepa'". "No se hizo nada en control de sociedades durante los últimos cuatro años. Todo lo que se había hecho en los quince años anteriores fue derogado por el macrismo, así que vamos a poner en marcha de nuevo al organismo", aseguró.
"En materia de sociedades constituidas en el extranjero, no se van a inscribir más 'off shore' en Buenos Aires y se las va a perseguir, porque nunca he visto una sociedad 'off shore' que sea neutra en su efecto, sino que siempre tienden a perjudicar a alguien: a personas físicas, jurídicas o al Estado", sintetizó Nissen.
La Inspección General de Justicia tiene a su cargo el control de empresas, fundaciones y asociaciones civiles, y depende del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación. La designación de Nissen se formalizó por medio de un decreto publicado en el Boletín Oficial, con las firmas del presidente Alberto Fernández; del jefe de Gabinete Santiago Cafiero y de la ministra de Justicia Marcela Losardo.
"Hoy, constituir una sociedad es un 'viva la pepa'", advirtió el flamante titular de la Inspección General de Justicia en una entrevista por El Destape Radio. Según Nissen, durante los últimos cuatro años, correspondientes a la gestión de Cambiemos, se facilitaron "el lavado de dinero, el crimen trasnacional y se permitieron actitudes inadmisibles como defraudar a la mujer en el divorcio, defraudar a un heredero, transferir propiedades a sociedades truchas provenientes de guaridas fiscales".
"Hay gente de plata que se beneficia con este instrumento -constitución de sociedades- que te lo venden incluso en grandes estudios jurídicos y grandes escribanías. Vos te disfrazás de sociedad y actuás; así recibían aportes para la campaña política a través de fundaciones mal constituidas y con sociedades extranjeras, que de extranjeras no tenían nada", afirmó Nissen, que ya había ocupado el mismo cargo entre 2003 y 2005.
Afirmó que "son todos delitos gravísimos porque no es plata que vos veas en un bolso y te indigne, sino dinero que transferís a través de una computadora, y no se ve, por lo cual no genera indignación en la gente". Frente a este escenario, el titular de la IGJ añadió que, durante su gestión, "se van a volver a reglamentar las leyes para que, por ejemplo, las sociedades tengan un capital para responder por sus deudas, para que no puedan dedicarse a cualquier actividad como si fuese una persona física".
Ricardo Nissen es apoderado de los hijos de la vicepresidenta Cristina Kirchner (Máximo y Florencia) en la causa Hotesur. Ya fue director de la IGJ en 2003, durante la gestión de Néstor Kirchner. Dejó el cargo en 2005 pero siguió vinculado al matrimonio Kirchner. Recientemente, Nissen rechazó los argumentos de quienes cuestionaban su designación en la IGJ por su vínculo con los Kirchner. "Es un disparate, porque entonces ningún abogado de sociedades podría asumir en la IGJ. Cuando haya una inscripción de Hotesur, me abstendré de atenderla. Me excusaré sobre esa u otra sociedad que haya asesorado a lo largo de mi carrera", explicó.