El próximo viernes a las 12 se realizará la audiencia pública convocada por el jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta para analizar el aumento de la tarifa de los parquímetros porteños, que este año inundarán la Ciudad cuando pasen de los 4000 actuales a más de 87.000. Como la audiencia no es vinculante, el encuentro será casi un trámite formal para que el gobierno concrete su plan de llevar el estacionamiento callejero de 15 a 25 pesos la hora, lo que representa un aumento del 66 por ciento.
No obstante, la jornada promete ser movida. El Movimiento Comunero, organizaciones sociales y de comerciantes participarán del acto para denunciar el proyecto oficialista que parquimetrizará los barrios porteños, para lo cual el presupuesto 2020 de la Ciudad tiene destinados 611 millones de pesos para la instalación de terminales inteligentes. El nuevo sistema viene de la mano de la ampliación del negocio del acarreo de vehículos para las empresas privadas.
El decreto 11-2020 del Ejecutivo porteño convoca a audiencia pública en la sede de la Comuna 1, en Humberto I 250, para modificar la tarifa del Servicio Público de Estacionamiento medido, que se ampliará a 13 de las 15 Comunas. En los considerandos, se afirma que el estacionamiento tarifado es “una herramienta de Ingeniería de Tránsito cuyo principal objetivo es optimizar la utilización del espacio destinado al estacionamiento”. Y señala que la Subsecretaría de Gestión de la Movilidad recomienda incrementar la tarifa a 32 pesos la hora.
Sin embargo, desde el Ministerio de Transporte y Obras Públicas aseguraron a este diario que “ el decreto salió con un error” y que “el valor propuesto para la ficha es de 25 pesos”.
El Movimiento Comunero, integrantes de Asociación Trabajadores del Estado (ATE) Germán Abdala, organizaciones vecinales y de comerciantes comenzaron a volantear por los barrios por donde se extenderán las nuevas terminales, al mismo tiempo que convocaron a los vecinos a que se inscriban hasta el 3 de febrero para participar de la audiencia enviando un mail a [email protected]
Según denunciaron, llevar los parquímetros a casi todos los barrios de la Ciudad es una medida que tomó el oficialismo avasallando competencias de las Comunas, no con la finalidad de ordenar el tránsito sino con un fin recaudatorio que complicará la vida de los vecinos y afectará a los comercios al extender el estacionamiento medido al 45 por ciento de las calles porteñas.
Además, advirtieron que se expandirá uno de los grandes negocios en la Ciudad: el acarreo de vehículos, hoy en manos de dos empresas privadas que pagan un canon irrisorio de 55 mil pesos mensuales, que no alcanza para pagar dos salarios, para recaudar millones mientras el Estado se hace cargo de los sueldos de los agentes y aporta las playas de acarreo.
Carlos Caserta, integrante del Movimiento Comunero, dijo que “lo que vamos a plantear en primer lugar es que los parquímetros los ponen en la vía pública, con lo cual están habilitando negocios privados con competencias que son de la Comuna, sin haber consultado a los Consejos Consultivos. Por eso pedimos a los vecinos que se sumen, porque ejercer el derecho ciudadano es más que votar cada dos años. Es a través de los Consejos Consultivos comunales que tenemos que decidir qué queremos en la comuna”.
Además, sostuvo que la multiplicación de parquímetros “le va a complicar la vida a los vecinos, que van a terminar pagando por estacionar en su casa. Si bien podrá estacionar en un radio de 300 metros de su residencia sin pagar, para ello, y suponiendo que encuentre lugar, tendrá que tener la dirección actualizada, no tener multa impagas y la patente al día”. “El otro tema es que atado a esto viene el gran negocio de las grúas y el acarreo, que no es necesario ni sirve para ordenar el tránsito a menos que se trate de un auto estacionado en un lugar del que haya que removerlo. El acarreo, que ahora está en manos de dos empresas que tienen vencidas y prorrogadas la concesión desde 2001, Dakota y BDR, y que recaudan alrededor de 12,5 millones por mes cada una, pasó de 1800 a 3000 pesos”.
Pero no solo los vecinos se verán afectados. Según explicó a Página/12 Julio Hadad, secretario general de la Asociación de Comerciantes de Villa Urquiza e integrante de la organización Comercios Activos, “los parquímetros espantan clientes, sobre todo a los que tenemos dentro de la comuna shoppings o hipermercados donde el estacionamiento está bonificado. La vida en la Ciudad de Buenos Aires es muy cara para sumar un costo más a los vecinos. Es importante modernizar y generar mejoras en cuanto al estacionamiento y mejorar el flujo de tránsito, pero está probado que en los barrios donde hay parquímetros se perjudica a los comercios porque los clientes eligen barrios donde no tienen que pagar para estacionar”.
Para el ex legislador porteño y actual senador Mariano Recalde, “como política pública es muy cuestionable porque no sólo aumentan la tarifa sino que aumentan de modo exorbitante la cantidad de parquímetros, y al mismo tiempo aumentan el acarreo para habilitar un negocio fabuloso para las empresas privadas. Con el agravante de que es el Estado con la plata de los vecinos el que invierte 600 millones para poner en funcionamiento ese negocio”.