En la madruga del viernes un hombre murió asfixiado durante el incendio de un supermercado en el sur de Santiago. El local había sido saqueado antes de que se propagaran las llamas. De esta manera Chile sumó su tercer muerto en tres días luego de que se reavivaran las protestas tras la muerte de un hincha del Colo Colo el martes pasado. Mientas se realizaba su velatorio, en la tarde del viernes, carabineros reprimió con agua y gases lacrimógenos. Por otra parte la Fiscalía de Chile publicó un informe sobre el accionar represivo de las fuerzas de seguridad. Allí señaló que investiga 5.558 denuncias por violación a los derechos humanos.
Mientras intentaban contener las llamas en el supermercado los bomberos tuvieron que ingresar para rescatar a dos personas. Ambas fueron encontradas con principios de asfixia. Durante el rescate pudieron dar con el cuerpo de un hombre de unos 30 años. La causa de su muerte sería de asfixia por inhalación de monóxido de carbono, informó este viernes la comisaria de la Policía de Investigaciones, Carolina Núñez. Otro supermercado también fue saqueado y la policía detuvo a 16 personas. En varias calles de la ciudad hubo barricadas y focos de incendio.
La violencia en las movilizaciones había reducido su intensidad en las últimas semanas. Pero la noche del martes los disturbios se reavivaron tras la muerte del hincha del club Colo Colo. Jorge Mora había sido atropellado por un camión policial en medio de enfrentamientos posteriores a un partido de fútbol local. Un día después, las manifestaciones se apoderaron nuevamente de Santiago y otras zonas del país. Un manifestante fue atropellado por un autobús que había sido robado por encapuchados. Además hubo saqueos de comercios, oficinas públicas y duros enfrentamientos con agentes antidisturbios.
Durante la tarde del viernes se efectuó el velatorio de Jorge Mora. El recorrido del cortejo fúnebre comenzó en su casa. Mientras circulaban las calles de Santiago realizaron barricadas para abrir el paso. Después que la caravana entrara al cementerio se registraron enfrentamientos entre manifestantes y efectivos de Carabineros. Las fuerzas policiales chilenas arrojaron agua y gases desde camiones blindados.
Los datos de la represión
La Fiscalía Nacional de Chile publicó un informe que muestra las consecuencias del accionar represivo del gobierno de Piñera. Las cifras publicadas abarcan el periodo que va desde el 18 de octubre de 2019 y el 30 de noviembre de ese año. De las más de cinco mil víctimas de violación a los derechos humanos, 4.525 son varones y 1.031 mujeres. En términos de edades, 4.719 son adultos y 834 menores. De algunas personas, no se sabe su sexo ni su edad.
El informe publicado por el Ministerio Público agregó que 4.170 de las víctimas acusaron a miembros de Carabineros como culpables de la violencia institucional sufrida. Con respecto al resto de instituciones de seguridad del Estado, el Ejército suma 244 denuncias, la Policía de Investigaciones (PDI) 96, y otras 27 denuncias apuntan a funcionarios de la Armada. Actualmente hay 38 agentes del Estado con causas abiertas por uno o más delitos.
La Fiscalía indicó en su reporte que investiga 31 muertes en el marco de las protestas entre octubre y el pasado 28 de enero. En cuatro casos las muertes son presuntamente atribuibles a agentes del Estado. En otros dos casos se investigan fallecimientos mientras las personas se encontraban bajo custodia policial en comisarías. También se investigan 4.158 denuncias por apremios ilegítimos (uso excesivo de la fuerza). Según la información entregada por las víctimas, 192 personas denunciaron haber sufrido desnudamientos, 67 hechos constitutivos de violación o abuso sexual, mientras que 15 fueron amenazas con recibir delitos sexuales.
Organismos internacionales como el Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, Human Rights Watch o Amnistía Internacional también denunciaron la violenta represión policial. Como principal responsable de los hechos señalaron al gobierno de Piñera. Lo que empezó siendo un llamado de los estudiantes a colarse en el subte de Santiago para protestar contra el aumento del boleto se convirtió en un estallido sin precedentes en la historia de Chile. Las masivas movilizaciones ciudadanas obligaron a Piñera a cambiar sus políticas de gobierno e inclusive a llamar a un plebiscito para cambiar la Constitución. El mismo se llevará a cabo el próximo 26 de abril. Allí los chilenos decidirán en voto no obligatorio si quieren o no modificar la Carta Magna sancionada durante la dictadura de Augusto Pinochet.