Tensión y zozobra. Eso fue lo que generó un hombre armado que tomó de rehén a su hijastra de 21 años en Moreno al 4000 y que fue detenido pasado el mediodía cuando esgrimía un arma de fuego. La policía llegó al lugar alertada por la pareja de Ariel, de 41 años, porque éste llegó con un arma y comenzó a hacer amenazas. En un momento, "se disparó en la zona de la mandíbula", indicaron desde el MPA en lo que habría sido un disparo accidental. Cuando llegó el personal policial intentó evitar ser detenido y, con la remera ensangrentada, tomó de rehén a la chica. En la casa también había menores. El caso fue tomado por la Justicia Federal, ya que en el domicilio se encontraron estupefacientes. 

Villa Moreno vivió ayer momentos de incertidumbre, frente al hecho que generó un Cristián S. (al que después le secuestraron dos armas de fuego) cuando tomó a su hijastra como rehén para evitar ser detenido. Un agente de la Policía de Acción Táctica, con cinco años en la fuerza, logró quitarle el arma que tenía en la mano y detenerlo, una maniobra que fue exitosa pero donde todos los involucrados corrieron serio riesgo.

Una vez resuelta la situación crítica, el hombre debió ser internado para ser intervenido por la herida que presentaba, que era de consideración. Su estado de salud era reservado ayer por la tarde.

El inicio del incidente fue por una denuncia por violencia de género que alertó a la policía. "Este hombre agredió con disparos de armas de fuego al personal policial. Se escondió en la casa y después salió con la hijastra como rehén, apuntándole a la cabeza con la pistola. Se quería retirar del lugar y entonces tuvimos una situación extrema", indicó el comisario que estuvo en el operativo.

El comisario consignó que "rápidamente intervino el personal de la Policía de Acción Táctica y redujo al hombre". En poder del delincuente la policía secuestró un arma de fuego que tenía en las manos y halló otra arma en el interior de la vivienda.

"Lo primero que se hizo fue aplicar el protocolo de mediación para estos casos. Después, por el accionar del personal se lo pudo reducir. El hombre fue trasladado al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez", agregó.

Según personal policial que estaba en el lugar, en la vivienda estaba la pareja del acusado, con cinco hijos. Esa versión da cuenta de que la mujer estaba siendo amenazada, junto al resto de la familia. Si bien se inició una negociación para que depusiera su actitud, nada funcionaba, hasta que un agente aprovechó un momento de distracción del acusado, cuando éste tomó su teléfono celular, sin soltar el arma ni a la chica, que tenía tomada del cuello.

En tanto, tras el hecho hubo una requisa en el domicilio y se incautaron dos armas de fuego y estupefacientes, por lo que en la causa tomó intervención la Justicia Federal.

El agente Marcos Horvat fue quien aprovechó un momento de distracción del implicado, y se le avalanzó, tomando su brazo derecho en primer lugar para neutralizar el arma que empuñaba. En ese momento, la chica -que tenía un brazo enyesado- logró zafarse. Se trata de un joven suboficial de la Policía de Acción Táctica. "Es pura vocación. Uno sale a trabajar y no espera estos procedimientos", le dijo a Canal 3.