El juicio político al presidente de Estados Unidos Donald Trump parece encaminarse a un pronto desenlace. La tensión estaba puesta en si el Senado permitía llamar a nuevos testigos e incorporar más pruebas. La bancada demócrata esperaba poder contar con el testimonio de John Bolton, ex consejero de seguridad nacional, que complicaría al presidente. Sin embargo el bloque republicano hizo valer su mayoría en la cámara alta y negó esa posibilidad. De esta manera quedó abierto el camino para que el Senado declare inocente a Trump.
John Bolton apareció como el as bajo la manga de los senadores demócratas. Según el ex consejero presidencial, Trump le dijo que mantendría congelados fondos de ayuda militar a Ucrania hasta que Kiev anunciara investigaciones contra su rival político demócrata Joe Biden. Esa revelación contradice el argumento de la defensa del mandatario estadounidense. Según sus abogados el presidente nunca presionó a Ucrania y sus intercambios con Kiev estuvieron exentos de cualquier irregularidad.
Los demócratas esperaban poder contar con el testimonio de Bolton. Para eso necesitaban que cuatro senadores republicanos voten por el “sí” a llamar nuevos testigos. Durante la jornada del jueves dos habían manifestado que así lo harían: Susan Collins y Mitt Romney, ex candidato presidencial y reconocido crítico de Trump. La duda caía sobre Lisa Murkowski y Lamar Alexander. Sin embargo ambos votaron por el “no”. Antes de que empezara el debate Murkowski emitió un comunicado donde cerró la puerta a esa posibilidad. "Dada la naturaleza partidista del procedimiento de destitución desde su inicio, llegué a la conclusión de que no va a haber un juicio justo en el Senado. No creo que continuarlo cambie nada. Es triste admitirlo, pero el Congreso como institución falló", dijo Murkowski.
Una vez cerrada esa posibilidad, el jefe de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, criticó la táctica de los republicanos. "Es el mayor encubrimiento en la historia del país desde el Watergate", dijo el senador, haciendo referencia al escándalo político que terminó con la renuncia del presidente Richard Nixon. Por su parte el diputado demócrata Adam Schiff, que llevó adelante la investigación previa al impeachment, también se refirió a las consecuencias del voto negativo. Según Schiff los republicanos sentaron un precedente peligroso para futuros juicios políticos.
Trump fue acusado de abuso de poder y obstrucción a la investigación del Congreso. La primera tiene que ver con las presiones que el presidente habría hecho a Ucrania para que investiguen a Biden y su hijo. La segunda hace referencia a que el presidente habría ordenado a su funcionarios no dar testimonio durante la investigación. El mandatario republicano rechaza las acusaciones y dice ser víctima de una caza de brujas.