El presidente de Estados Unidos Donald Trump podría ser absuelto el próximo miércoles del juicio político iniciado en su contra. El viernes el Senado decidió no convocar a nuevos testigos en una votación más ajustada de lo pensado: 51 votos contra 49, a favor del bloque republicano. Los demócratas se quedaron con las ganas de escuchar al ex Consejero de Seguridad Nacional John Bolton. De esta manera se encamina hacia su final el impeachment contra Trump. Sólo resta que la Cámara alta se pronuncie sobre las dos acusaciones en su contra: obstrucción al Congreso y abuso de poder.
Un juicio político express
El líder de la bancada demócrata en el Senado, Chuck Schumer, mostró su malestar por no haber logrado convocar a nuevos testigos. "Es una gran tragedia", se lamentó el senador. Tambíen sostuvo que el juicio no era creíble. "Si no hay testigos ni documentos en este juicio, habrá un asterisco permanente al lado de la absolución del presidente Trump. Su absolución no tendrá valor", dijo Schumer.
Por su parte Nancy Pelosi, presidenta demócrata de la Cámara baja, también criticó el juicio. "Los estadounidenses recordarán ese día cuando el Senado se apartó de la verdad", sentenció la diputada. Pelosi acusó a los republicanos de ser cómplices del encubrimiento del presidente. "Estará enjuiciado por siempre. No puede haber absolución sin un juicio. Y no hay juicio sin testigos, documentos y pruebas", manifestó la demócrata.
En nombre de la justicia y a 300 días de la elección presidencial, los demócratas habían exigido escuchar a varios allegados del presidente. La filtración de confidencias del exasesor de seguridad nacional, dadas a conocer el fin de semana y potencialmente perjudiciales al mandatario, habían fortalecido su causa. La senadora republicana moderada Lisa Murkowski se dijo el lunes curiosa de escuchar a Bolton, lo que encendió las alarmas el bloque republicano. El viernes, sin embargo, votó con la mayoría. "No creo que continuar (el juicio) cambie nada", dijo Murkowski. La senadora señaló que el juicio político estaba siendo afectado por un partidismo extremo.
La noche anterior, su colega Lamar Alexander había tomado la misma decisión. "No necesitamos evidencia adicional para establecer lo que ya se ha probado, pero que no está sujeto a la eliminación bajo la Constitución", dijo. Al final, solo los republicanos moderados Susan Collins y Mitt Romney votaron con los 47 senadores demócratas.
La próxima votación en el Senado será sobre los dos cargos contra Trump. La Constitución estadounidense exige una mayoría de dos tercios de la Cámara (67 votos) para declarar culpable a un presidente. Como los republicanos tienen mayoría es muy probable que Trump sea absuelto. La votación está programada para el miércoles, dijeron medios de comunicación citando a senadores republicanos. El lunes, se volverán a reunir en el Congreso para escuchar los últimos argumentos de la fiscalía y la defensa.
Trump toma envión para la campaña
Por su parte, Trump confía en que el resultado del "impeachment" refuerce sus opciones de reelección, en un momento de profunda polarización en el país. "¡Los números de Trump en las encuestas son los más altos desde su elección, a pesar de las constantes farsas y cazas de brujas (de los demócratas)!", escribió el mandatario en Twitter. Trump, que lanzó a todo vapor a su campaña de reelección en noviembre, quiere que el juicio termine pronto. Según sus allegados, espera ser absuelto antes de pronunciar su tradicional discurso sobre el Estado de la Unión, el martes por la noche. Tampoco podrá cantar victoria en una entrevista en Fox, su canal favorito, prevista para el domingo antes del Super Bowl. El evento reúne una audiencia de 100 millones de personas.
Trump se convertirá en el primer presidente de la historia de Estados Unidos que se presenta a elecciones después de haber sido imputado en un juicio político. De los otros dos mandatarios estadounidenses absueltos por el Senado, Clinton superó su juicio político ya en su segundo mandato, sin posibilidad de reelección; mientras que Andrew Johnson (1865-1869) salió tan debilitado del proceso que no logró que su partido confiara en él para nominarle a un segundo mandato.
Con mayoría en la cámara baja, los demócratas llevaron a Trump a juicio político el 18 de diciembre. La investigación previa dio lugar a intercambios muy tensos entre representantes republicanos y demócratas. El juicio en el Senado, mucho más estricto y formal, amortiguó los debates, aunque no evitó los dos discursos en las antípodas.