Como lo personal, Lupa Richetta entiende que el goce también es político. Con esa idea, y con un oído acostumbrado a escuchar, empezó a crear piezas de lencería feminista artesanal, hace poco menos de un año. Los que diseña, corta y cose son modelos para "tods ls cuerps", tal como los ofrece en redes sociales, sin usar las vocales que encasillan. Entre sus productos -que solo se venden en la tienda online y por encargo- apunta a que las personas se permitan disfrutar de las propias formas. "Sinceramente", estampó el año pasado en bombachas y tops, con la tipografía reconocible del libro de la ahora vicepresidenta Cristina Fernández, quizás para aprovechar la palabra que también la va de mostrar sin filtros. Pero, en pleno verano, cuando el calor no alcanza para animar a muches a calzarse la bikini, Dyhzy, el personaje drag y cosplayer del hijo del presidente Alberto Fernández se tomó una foto con un conjunto brillante y subió las expectativas de la creadora rosarina.
Crema Boutique de Goce llegó a la escena nacional cuando, el lunes pasado, Estanislao "subió" la imagen con un bikini en su perfil de Dyhzy, en la red social Instagram, y ayer tenía más de cien mil corazones. Él mismo eligió las piezas, después de que Lupa le ofreciera -también a su compañera, Natalia- un regalo. "Estuve en Buenos Aires, en lo que fue el mejor día de 2019 -por el 10 de diciembre-, por el que esperamos cuatro años, y al ver a la familia presidencial me pareció emocionante que esté constituida por personas comunes, con todas las formas que puede tener una familia y que ello nos permita desvincularnos de un modelo nefasto de familia tradicional. Lo sentí como algo histórico y me di cuenta enseguida de que este gobierno me representaba", recordó Lupa. Y no pudo esperar. Al día siguiente, le escribió a Estanislao Fernández para contarle lo que había sentido. "Me respondió enseguida y también le dije que si tenían ganas les quería mandar un regalo. Les pedí que elijan un conjunto. A Dyhzy le mandé esa malla que se ve en la foto", contó sobre la imagen. "Yo sigo su personaje desde antes de saber que era el hijo de Alberto Fernández", se emociona.
Lupa trabajó durante años en locales de ropa de marcas reconocidas y desarrolló la habilidad de escuchar y comprender, al ver la angustia de personas que son excluidas de determinados modelos y, sobre todo, de los talles que se comercializan y se producen en serie para algunos cuerpos.
Apenas empezó a crear sus piezas de lencería surgió una posibilidad que no dejó escapar. "Soy amiga de Nuria, de Arde libros, y cuando casi no nos conocíamos salió Sinceramente y le escribí para pedirle que me guarde uno. Nos pusimos a hablar de Cristina y me ofreció que hagamos algo juntas: un sorteo con el libro y un conjunto. Y como lo que más me interesa es plantear que lo personal es político, y para mí la ropa es política, salió estampar la palabra Sinceramente en las prendas", también como forma de sincerar desde la piel y las formas. Crema tenía 20 días y esa creación se viralizó.
Lo que todavía sorprende a Lupa es que las personas que le encargan piezas "tienen un nivel de expectativa altísimo y les genera mucha ansiedad. Esa ilusión de saber que te compraste algo que te gusta y que no vas a tener un problema con el talle. Me pasa de escuchar a personas que nunca consiguieron ropa interior por su talle. Y cuando estas personas reciben las prendas, se animan a sacarse fotos y a mandármelas", celebró. En sus redes sociales hay muchas de esas imágenes con cuerpos reales.
"Yo pensé en plantear un proyecto donde todo sea pasarla bien, por eso hablo del goce. Creo que dentro de muchos años voy a recordar cuando gesté este emprendimiento, porque me hizo aprender muchas cosas. Creo que el goce es una fantasía, es una estructura que cada cual la tiene puesta donde le parece y puede estar en cualquier plano. Esta bueno amigarse con lo que nos permite gozar y tener placer", dijo.
Con ese concepto, también apunta al no binarismo. "El futuro ya llegó y creo en la verdadera diversidad. Cuando ves las redes de Crema, te acostumbras a ver diferentes cuerpos", dijo sobre las imágenes que aparecen también con frases que buscan reivindicar el amor propio, con un "muy puta" o "soy el amor de mi vida".
"Para mí la alegría no es solo que Dyhzy se haya puesto esa bikini, sino que lo haga cualquier persona, porque muchas ya conocían la marca. Me encanta trabajar con todos los cuerpos", aseguró sobre la idea de inclusión.