A punto de cumplir dos meses de gestión, el gobierno provincial reformula su estrategia, --sin abandonar la crítica ni la exposición pública de la herencia recibida-- y se dispone a buscar consensos con todos los actores de la política santafesina. La rúbrica de ese pretendido cambio de escenario podría plasmarse entre mañana y pasado, cuando los lideres de la principal fuerza opositora se reúnan con el Ministro de Gobierno Esteban Borgonovo. En efecto, mañana lunes será el turno de la Unión Cívica Radical y la delegación estará integrada por un representante del foro de intendentes radicales, legisladores y autoridades partidarias. Carlos Fascendini es en alguna medida la voz cantante de la presencia radical. Al día siguiente, serán los socialistas los que acudan a la Casa Gris, y si bien no han trascendido los nombres de los representantes se presume que el diputado Pablo Farías --ex ministro de Miguel Lifschitz--, su colega Joaquín Blanco (h), Enrique Estevez y/o Ruben Galassi --como autoridades partidarias--, y algún representante de otra fuerza del Frente Progresista integrarán el contingente de la principal fuerza opositora. "Si todo sale bien, el miércoles estamos enviando el nuevo proyecto y en pocos días más la convocatoria a extraordinarias" se entusiasma una alta fuente del gobierno. Para eso, "vamos a extremar esfuerzos para despejar dudas acerca de que se pretenden superpoderes o rebajar a la Legislatura, queremos ponernos de acuerdo para que lo que salga sea aprobado por todos", remató la fuente. En la vereda de enfrente-- sin perjuicio de otras fuerzas opositoras de menor representatividad-- la idea es que el bloque que responde a Lifschitz acompañe el nuevo proyecto. Ese "optimismo" oficial es relativizado por los referentes del Frente Progresista, que mas que la letra del borrador que circula, pasible de modificaciones, lo que esperan en el socialismo especialmente es que se abandone la persistente actitud de anatematizar las gestiones precedentes y pretender instalar la idea de "tierra arrasada" en lo que consideran una sobreactuación del gobierno peronista. En ese sentido, mañana, mientras en la Casa Gris estén los radicales reunidos con Borgonovo, habrá junta provincial del PS y no solo se definirán los delegados al cónclave sino que se elaborará una posición que podría resumirse en un par de puntos:

*apoyar los planes sociales y recursos para municipios y comunas.

*hacer lo propio en el área de seguridad, con el cambio de nomenclatura para no hablar de "emergencia".

Más allá de esto, es probable que los socialistas insistan en la idea de que el redireccionamiento que se aprobó en el presupuesto de 20 mil millones disponibles para gastos corrientes debería ser suficiente. También evaluarán el pedido del gobierno de una cifra similar, tal vez accedan a una reducción de ese monto y propondrán que se le solicite al gobierno nacional remesas a cuenta de la deuda que sostiene con Santa Fe, que multiplica por 20 ó 30 la cifra del adelanto de coparticipación que se formalizo la semana pasada. Esos 2500 millones de pesos permitirán acortar el demorado cronograma de pago a los agentes estatales. A partir de eso, las jubilaciones más bajas, lo mismo que los salarios iniciales, cobran esta semana.

De acuerdo a los cálculos de hacienda, es posible que en febrero comiencen a cobrar --en pequeñas cuotas-- los proveedores de "insumos sensibles", una vez finalizado el pago a los empleados públicos.

En cuanto a la idea que cobró fuerza en los últimos días, de una solicitud de endeudamiento de alrededor de 500 millones de dólares, se puede asegurar que ha quedado completamente descartada luego de un diálogo con el Ministro de economía de la Nación Martín Guzmán, quien marcó la inconveniencia de tomar un crédito en dólares en plena negociación de la deuda externa.

Otro tema que estará en la mesa de discusión serán los contratos y designaciones hechas en el ultimo tramo del gobierno de Lifschitz. En ese sentido, los socialistas se mantendrán firmes en la idea de hacer valer la "continuidad jurídica del Estado" y por tanto, no revocar ni cambiar lo establecido. "Salvo que haya un ilícito, que debería denunciarse en la justicia, no hay razón para invalidar lo que se hizo ajustado a derecho", sintetiza un dirigente socialista que podría estar en la reunión de pasado mañana.

Como ocurrió en los encuentros precedentes, con empresarios, fuerzas vivas y diferentes sectores de la vida pública, sobre el cierre de las reuniones el gobernador aparece, saluda y hace una serie de consideraciones. Esa será una señal para seguir: si después de la reunión con Borgonovo, ingresa Perotti en el despacho, será el comienzo de una etapa diferente, especialmente el martes, cuando concurran los representantes socialistas.