Los controles de tránsito que se realizaron este fin de semana en Rosario dejaron un saldo de 36 vehículos remitidos al corralón municipal, de los cuales 18 fueron casos de personas que al ser sometidas al test de alcoholemia dieron positivo, siendo 1.91 gramos el registro más elevado que se midió. Paralelamente, también hubo un caso de narcolemia positiva en un conductor al que se le detectó consumo de cocaína y cannabis, mientras que el resto de las remisiones fueron por incumplimientos en materia de documentación y seguridad vial. "La conducción peligrosa de personas que consumieron alcohol u otra sustancia incompatible con la conducción es una falta gravísima que no vamos a tolerar", señaló la secretaria de Control y Convivencia, Carolina Labayru.