A pesar de su nombre ostentoso, el llamado Encuentro Nacional por la Unidad de Bolivia no logró articular un bloque único para hacerle frente al Movimiento Al Socialismo (MAS) en las elecciones del próximo tres de mayo en Bolivia. El acuerdo más destacable al que llegaron los distintos espacios tuvo que ver con agendar una reunión en dos meses para evaluar la campaña electoral. Uno de los tramos del documento final, que entre otros lleva la firma de la autoproclamada presidenta Jeanine Añez, llama a las partes a "asegurar que la tiranía y la dictadura no vuelvan a gobernar Bolivia".
Los políticos que participaron de la reunión convocada por el Comité Pro Santa Cruz intercambiaron reproches y prometieron no caer en la guerra sucia. Jorge Tuto Quiroga, por la Alianza Libre 21; Carlos Mesa y Gustavo Pedraza, de Comunidad Ciudadana (CC); Luis Fernando Camacho y Marco Pumari, de Creemos; Chi Hyun Chung, del Frente Para la Victoria (FPV), y la presidenta interina Jeanine Añez acudieron al llamado de los cívicos cruceños.
El derechista Camacho pidió que el encuentro no se realice "entre cuatro paredes" y hasta amenazó con retirarse si no se permitía el ingreso de la prensa a la reunión. "Estoy de acuerdo con que generemos unidad en relación a las propuestas, pero empezar a unirse por consigna o en función a intereses... para eso yo no sirvo", sostuvo.
Por su parte, el expresidente Mesa afirmó que acudió al llamado "para ver si se puede encontrar las respuestas que el país pide". Durante el encuentro, la flamante candidata Añez se declaró ofendida por los comentarios de que fue "empujada a presentar la candidatura". Al cabo de seis horas de reunión, los candidatos fracasaron en su intento de unidad. Apenas acordaron realizar un segundo encuentro en abril.