Cultural

Según la Organización Mundial de la Salud, alrededor de una de cada tres mujeres en el mundo han sufrido violencia física y/o sexual por parte de su pareja o por terceros en algún momento de su vida. Ser mujer sigue significando hoy ser víctima de abusos; recibir un trato no igualitario; quedar excluidas de numerosos espacios; ser acosada por la vestimenta; ser entendida como objeto sobre el cual un otro cree tener derecho a ejercer poder. Ser mujer hoy todavía -y nos duele ese "todavía"-, implica en muchas argentinas ser víctimas de una violencia machista que mata.

En nuestro país, según señala el "Estudio nacional sobre violencias contra las mujeres", de la Dirección Nacional de Política Criminal en Materia de Justicia y Legislación Penal del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, un 41% de mujeres entre 18 y 69 años fueron víctimas de violencia física y/o sexual. Hablamos de 4 de cada 10 mujeres argentinas. Santa Fe es, según el estudio, la segunda provincia donde se han registrado más casos de violencia contra las mujeres.

Las estadísticas oficiales de la Suprema Corte de Justicia indican que durante el año 2015, 235 mujeres fueron asesinadas sólo por su condición de ser mujer; hablamos de una mujer cada 36 horas. Los datos para los primeros meses de este año resultan francamente alarmantes: cada 18 horas, una mujer es asesinada. La mayoría de esas muertes se da a manos de conocidos. Y, lo que es aún más grave, en al menos un 20% de esos casos, las víctimas habían denunciado previamente a su agresor por violencia de género. No podemos no preguntarnos ¿Qué hizo la Justicia al respecto?

Claro que en estos últimos años hemos avanzado; por supuesto que hemos podido conquistar derechos, a fuerza de mucha lucha de muchas mujeres.

Hoy contamos con mayores recursos, el Gobierno Nacional destina casi 70 millones de pesos para el Plan de de Acción contra la violencia de género. Pero sabemos que de todos modos no alcanza. Lamentablemente, el cambio cultural no está saldado. Seguimos viviendo en un sistema injusto. Todas hoy decimos Ni Una Menos. Vivas nos queremos.

Ana Copes

diputada nacional del PDP