Liz Tiziana Torres tenía 9 años y un cuadro de deshidratación cuando llegó el sábado pasado al Hospital de Niños Zona Norte. Su abuela y su papá la llevaron porque tenía vómitos y diarrea. Les dijeron que podía ser gastroenteritis. Mientras estaba internada en la guardia, con suero, la nena empezó a levantar temperatura y tras dos paros cardíacos falleció el domingo. La familia denunció en el Ministerio Público de la Acusación que se trató de un hecho de mala praxis y se quejaron de la atención. El fiscal Walter Jurado solcitó la autopsia, ordenó secuestrar la historia clínica para analizar el caso y mañana recibe a los familiares. El director del efector, Eduardo Casim, lamentó: "Con mucho dolor, no podemos explicar lo que pasó, es un desenlace que no debería haber ocurrido de ninguna manera”.

Liz vivía con su papá, Yonatan, sus abuelos y tíos, en la zona de Pellegrini y Liniers. Cursaba la primaria en la escuela N° 63 y el 19 de febrero iba a cumplir 10 años. El sábado, un cuadro de vómitos y diarrea hizo que la llevaran al hospital, donde les dijeron que estaba deshidratada. El papá de la nena describió lo que vivieron desde que llegaron al Hospital, pasadas las 14.30. "Nos atendieron en la guardia y dijeron que tenía que quedar internada. Me advirtieron que me tenía que fijar un poco más, que la nena no podía llegar así deshidratada, y me dijeron que iba a ser breve, que le ponían dos sueros durante una hora cada uno y que al final del día se iba. Nos pasaron a una sala intermedia y al final, al suero se lo dejaron cinco horas”.

Durante la mañana de ayer, la congoja de la familia llegó a las puertas del Instituto Médico Legal. "Si llamábamos al personal, era como que les molestaba, estaban con el celular, me dijeron que tenga paciencia que había muchos enfermos. Me quedé hasta las 8 de la mañana, después entró mi mamá. Ella había evolucionado bien. En un descuido se le salió el suero y dijeron que iban a probar por vía oral, y si toleraba la comida le daban el alta. Entre las 10 y las 13 empieza a descompensarse, a decaer, no responde, hablaba cosas incoherentes, no le podían bajar la fiebre. En ese momento entra una enfermera y le aplican cuatro inyecciones, le hacen trabajo de reanimación y no respondía la nena”, dijo sobre le momento en el que la nena estaba con su abuela, madre del muchacho.

Frente a ese cuadro, la llevaron a terapia. "Pedí una explicación y no me decían nada, se empezó a armar griterío, llenaron el edificio de policías. No nos dejaban entrar ni salir. Más tarde me llama un policía y me dice ‘subí’. Ahí me atienden y empiezan a tartamudear, me dice que tuvo dos paros, que lamentablemente no pudieron hacer nada y que falleció. Me dio un shock, y me hago cargo de que rompí unos vidrios, pero es que no puedo entender lo que hicieron”, dijo, desconsolado frente a los medios de comunicación que llegaron al IML, donde se realizará la autopsia. “Estoy convencido que hubo mala praxis", dijo el padre. 

Sandra, la abuela de la niña, contó cómo fueron los últimos momentos con ella: "Transpiraba, estaba toda empapada” y empezó a “hablar cosas sin sentido”, dijo. "Tenía 39 de fiebre". Según le indicaron en ese momento, le dieron un antifebril. Al rato empezaron a hidratarla por boca y hasta le llevaron una gelatina. Al mediodía, "se le empezaron a enfriar las piernas. De la cintura para abajo estaba todo congelado, era un hielo”, describió Sandra, quien dijo que llamó a la enfermera, pero que "era como que la estaba molestando". Al rato empezaron a llegar más profesionales: "La nena empezó a decaer, con la mirada perdida; y ahí me sacaron afuera", recordó.   

Por su parte, Casim relató que la pequeña ingresó “la tarde del sábado con un cuadro habitual, que fue asumido como una gastroenteritis. Estaba deshidratada y se le hizo el tratamiento endovenoso que habitualmente se hace en estos casos, se hidrató correctamente, se hizo un análisis de laboratorio en que no se mostraban alteraciones significativas. Evolucionó bien. El domingo a la mañana perdió la vía periférica por donde recibía el suero, venía orinando bien, tenía un cuadro febril usual. De a poco, se comienza de a probar con la vía oral; y estuvo bastante bien hasta media mañana, pero desde las 10 comenzó a alterarse el estado general, estaba acompañada por la abuela, y a las 13.45 sufrió dos paros cardíacos, fue trasladada a terapia y finalmente falleció”, detalló el profesional en LT8. Y agregó que los familiares "tienen las garantías absolutas de que no se va a proteger a nadie, ni se va a modificar la historia clínica".

El médico admitió: “No se encuentra explicación al por qué de la descompensación” y precisó que el cuadro era habitual, en una nena sin antecedentes previos. Sobre la autopsia ordenada por el fiscal, señaló: ”Esperemos que esto eche luz sobre el motivo de muerte”.

Consultado sobre la posibilidad de una mala praxis, dijo que “mirando la historia clínica, no hubo ninguna medicación que la lleve a esta descompensación”. Sin embargo, agregó: “No puedo asegurar que hubo impericia porque no estuve ahí, no parece que haya ocurrido eso. Lo único que tenía era los glóbulos blancos aumentados, que es común cuando hay una infección. Será la justicia la que determine cómo fue la secuencia de esta muerte”.