La semana arrancó con un susto inesperado para los pasajeros del interno 390 de la línea 102 Roja que ayer de mañana, en zona norte, ardió de repente por un desperfecto técnico. El colectivo avanzaba minutos antes de las 8 por la avenida Casiano Casas en su recorrido habitual. Pero antes de llegar a la intersección con Sorrento, frente a una estación de servicios, el chofer advirtió que en el fondo crecían llamas originadas en el motor. Ordenó al pasaje descender de inmediato para evitar una tragedia y trató en vano de extinguir las llamas con el matafuegos. Los bomberos lidiaron media hora hasta que la situación quedó bajo control. Nadie resultó herido.