La noticia del día tenía que ser que a menos de dos meses de gestión el municipio capitalino generaba el primer cambio en el gabinete, nada más y nada menos que en la Secretaría de Hacienda y Economía.

Sin embargo, el reclamo de los trabajadores despedidos o que viven con la incertidumbre respecto al futuro que correrán dentro de la Cooperadora Asistencial se instaló en los pasillos del Centro Cívico Municipal.

La asunción estaba anunciada a las 11 en el salón de actos, sin embargo, debido a la protesta que se dio en los pasillos de la casa municipal, se decidió que se realizaría en las mismas oficinas de la intendenta.

Ni bien Bettina Romero nombró a su nuevo secretario, comenzaron los gritos de un par de trabajadoras de la Cooperadora pidiéndole por los sueldos y la estabilidad laboral, algo que ofuscó a la intendenta, quien no había previsto el encontronazo.

Desconcertada, Romero pidió tranquilidad a la mujer que le gritaba. Pero segundos más tarde comenzó también ella a levantar la voz, en parte por el ruido que provenía de los manifestantes ubicados afuera del recinto, en parte por su enojo evidente.

“Te agradezco por haber venido”, le dijo la intendenta a la trabajadora, quien luego aclaró que su nombre era Analía Tévez y pertenecía al programa Copa de Leche. Los bombos y cantos se escuchaban con fuerza: “De hecho, lo que ustedes escuchan afuera son compañeros de la Cooperadora que lo que están buscando es respuestas”, agregó la misma mandataria municipal.

“Queremos saber qué va a pasar con nosotros”, interrumpió Tévez.

La intendenta se dirigió a la prensa y aseguró que todos iban a cobrar sus salarios, “los sueldos se cobran los primeros días del mes y hoy es el primer día hábil”, aclaró.

Luego se refirió al futuro de la Cooperadora haciendo hincapié en las obligaciones que le competen al municipio y las que son de incumbencia de la Provincia. En ese sentido explicó que el programa Copa de Leche depende del Ministerio de Educación provincial y por lo tanto está fuera del organigrama de la comuna capitalina.

“Yo mismo hice un video y lo expliqué a todo esto”, manifestó Romero.

Y ante la pregunta recurrente de la trabajadora en cuanto al futuro laboral del personal de la Cooperadora, la intendenta le contestó, “tranquila Analía, tranquila, porque vos estás asumiendo que eso va a ser así, yo te quiero decir que tanto el gobierno de la provincia como el municipal estamos buscando la forma de solucionarlo”.

“Los trabajadores van a continuar, así como los programas, pero todos dependen de las arcas provinciales”, volvió a insistir Bettina Romero, en clara alusión a quién es el responsable de toda esta situación.

Aunque pidió que le tengan paciencia al gobernador, “que está en el Norte intentando resolver toda esta situación que se vive en la provincia, pero para este tema ha designado a otros funcionarios como (Ricardo) Villada (ministro de Gobierno, Derechos Humanos, Trabajo y Justicia) a dialogar con nosotros”.

Según Analía Tévez, junto a otros trabajadores que la acompañaban, son más de 20 los despedidos o a quienes no se les renovaron los contratos y si bien aceptan que el presupuesto proviene del gobierno provincial, aseguran que fue desde el municipio que les informaron que no seguirían en sus puestos, aunque la comunicación fue con una informal llamada de teléfono. 

“Yo entiendo que lo que falta es algo formal desde la provincia contando cómo se van a trabajar los programas, pero la verdad que yo no puedo hablar por ellos”, subrayó Bettina.

Especulación política 

Más tarde y más tranquila, la intendenta accedió nuevamente a contestar preguntas con algunos medios. Allí volvió a repetir que la Cooperadora Asistencial hoy está desfinanciada, “es una institución creada por ley, que ya no tiene los recursos que antes le ingresaban, ahí está la discusión, en quién se hace cargo”.

Recordó que a través de un comunicado emitido por las redes sociales, había anunciado que el municipio se haría cargo de los programas descentralizados, mientras que la provincia asumirá otros como el Pan o Copa de Leche.

Pero destacó que hay un tema legal y confuso “los empleados ganaban más del doble que los municipales y si yo los traigo los perjudico, seguro no van a querer venir. Ellos saben que ganan mucha plata y acá van a ganar la mitad”.

Agregó también que no podría hacer eso porque “como ellos están en un régimen provincial, yo no puedo caprichosamente decir, ahora son municipales” y pidió más empatía con lo que está sucediendo en el norte de la provincia y tiene ocupado al gobernador.

Ante la pregunta de Salta/12 en cuanto al por qué si el tema es de incumbencia de la provincia los trabajadores se manifiestan en el municipio, la intendenta contestó que “quizá porque creen que viniendo acá me pueden afectar más a mí. Si hay una especulación política será tema de ellos”, sentenció.

“Si hay gente que se aferra a sueldos, a una discusión política de hacerle lío a Bettina y no al Grand Bourg, la verdad que me excede y no voy a entrar en ese juego en un contexto en donde hay niños muriendo y mucha gente con hambre”, concluyó la mandataria capitalina.

Una asunción que pasó a segundo plano

Con todo lo sucedido, pasó casi desapercibido que a menos de 60 días de asumir el municipio, ya se estaba modificando el gabinete.

El flamante secretario de Hacienda, Daniel Amador, le contestó a este medio que siempre mantuvo una excelente relación con el secretario saliente, Emilio Savoy Uriburu.

Aunque lo niegue Amador y la mismísima Romero, el reemplazo de Savoy Uriburu era un secreto a voces que ya había adelantado Salta/12, y fue producto de los desencuentros entre el por entonces secretario de Hacienda y el Coordinador Jurídico y Procurador municipal, Daniel Nallar, que concentra la casi totalidad de las decisiones de gobierno.

Savoy Uriburu se desempeñó como subsecretario de Presupuesto durante una gran parte de la gestión de Miguel Isa, y retuvo idéntica función con la gestión municipal del ahora gobernador Gustavo Sáenz.

Después reemplazó al secretario Pablo Gauffin, quien renunció tras el escándalo público derivado de una investigación que hizo la Justicia Federal con intervención de la AFIP, por facturas apócrifas tramitadas desde la computadora del funcionario por las empresas Arcadio y CECSA, beneficiarias a su vez de un importante número de obras.

El contador público Daniel Amador era hasta hoy el secretario de Gestión Humana y Recursos Materiales municipal y será reemplazado por Matías Albrecht, quien se desempeñó como subsecretario en el área de Recursos Humanos durante la gestión de Gustavo Sáenz en la intendencia.

A mediados de diciembre, Albrecht fue designado nuevamente en la Municipalidad, en un decreto que contiene más de un centenar de designaciones políticas y el 22 de enero fue elegido para desempeñar funciones en la Secretaría de Gestión Humana y Recursos Materiales.

Con respecto al conflicto con los trabajadores de la Cooperadora, Amador recordó que fue creada por una Ley provincial “la 5.335, con lo cual los empleados tienen adhesión a la provincia, muchos de los contratos están venciendo este mes y se tendrá que ver y analizar cada una de las situaciones para darles una respuesta adecuada”.