Figura clave para la introducción del lawfare en la Argentina, Claudio Bonadio impulsó siete de las diez causas en las que fue procesada la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner tras terminar su segundo mandato. Entre los casos que impulsó el magistrado que murió este martes a los 64 años figuran la archimediática causa de los cuadernos, el expediente abierto a raíz de la denuncia del fiscal Nisman por la firma del Memorándum de entendimiento con Irán y además, en sus meses iniciales, la llamada causa “Hotesur”, en la que más tarde sería procesada, por el juez federal que lo sucedió en el caso, Florencia Kirchner. Durante la campaña electoral de 2019, el ex juez federal citó a la expresidenta a ocho indagatorias en día, el 25 de febrero de 2019, aniversario de la muerte de Néstor Kirchner. Fue, también, quien mandó a la Gendarmería a hacer cinematográficas excavaciones en el sur, buscando dinero enterrado que nunca fue encontrado.
Un repaso por las principales causas abiertas por el ex magistrado debería arrancar por el expediente abierto por la firma del Memorándum de Entendimiento con Irán, en el que Bonadio pidió el desafuero de Fernández de Kirchner para detenerla, aunque el Senado no le dio el aval para avanzar en el arresto. En diciembre de 2017, Bonadio procesó a Fernández de Kirchner por encubrimiento y traición a la patria, cargo este último que la Cámara Federal luego revocó.
Otros casos a su cargo fueron el de Lázaro Báez, que hizo de punta de lanza en la ofensiva judicial contra CFK, y la causa iniciada por supuestas irregularidades en la operaciones con dólar futuro, en el que acusó a la ex mandataria de administración infiel en perjuicio del Estado.
Bonadio abrió el expediente conocido como Hotesur, y lo tuvo a su cargo hasta mediados de 2015, cuando fue separado por un pedido de nulidad que presentó por la sobrina de CFK por no haberle permitido designar peritos de parte. En este expediente, que después recayó en el despacho del juez Julián Ercolini, fueron luego procesados con la presidenta sus hijos Máximo y Florencia.
En diciembre de 2019 el juez elevó a juicio oral la causa sobre la cartelización de la obra pública derivada del expediente de los cuadernos. En el acusó de integrar una asociación ilícita a Fernández de Kirchner, el ex ministro de Planificación Julio De Vido, el ex secretario de Obras Públicas José López y el financista Ernesto Clarens, junto con una lista de empresarios de la construcción como Carlos Wagner, Angelo Calcaterra, Aldo Roggio, y Juan Chediack, entre otros.
Uno de los episodios más recordados de este caso fue la orden de realizar excavaciones en una estancia del empresario Báez en la provincia de Santa Cruz en búsqueda de dinero oculto. El objetivo alegado fue encontrar un container con dinero enterrado, de acuerdo a una denuncia que supuestamente había recibido la cartera de Seguridad que encabezaba la ministra Patricia Bullrich. El container nunca fue encontrado, pero alimentó el show y las especulaciones mediáticas.
De la causa Cuadernos Bonadio desprendió otros expedientes con acusaciones contra la ex presidenta, como el envío de diarios y otros objetos a través de aviones oficiales desde Buenos Aires a Río Gallegos y el Calafate y una causa en la que la señaló por haberse apoderado ilegalmente de una carta de San Martín a O’Higgins. En su libro Sinceramente, la ex presidenta contó que la carta le había sido regalada por el presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, durante una visita oficial a Moscú.