Luego de la escandalosa asunción de Daniel Amador durante la mañana de ayer, cuando algunos trabajadores de la Cooperadora asistencial increparon a la intendenta capitalina en pleno acto, una de ellas le pidió disculpas a través de la cuenta oficial de la mandataria.
Se trata de Analía Tévez, empleada del programa Copa de Leche y quien fuera la más ofuscada y la que mantuvo un fuerte cruce de palabras con Bettina Romero.
Por la noche la mandataria municipal publicó en su muro de facebook un mensaje que aludía al diálogo, fue allí que Tevez pidió disculpas por haber interrumpido el acto.
“Señora buenas tardes… perdón por lo de hoy. Soy Analía Tévez interrumpí hoy un acto, mil disculpas por eso. Soy de Cooperadora Asistencial de Capital”, decía el mensaje.
A lo que la intendenta contestó que no hacía falta pedirle perdón: “Como intendenta, y desde el primer día estoy acá para escucharlos a todos”.
En la misma respuesta, Romero no le escapó a la presunción que mantiene todo su gabinete en cuanto a la mano política que habría detrás de estas protestas, les habló “a los vecinos que genuinamente vienen con algún problema y también a los que lamentablemente son usados políticamente”.
En e mismo intercambio Tévez contestó que seguirá luchando por todos sus compañeros, “los contratados y los de planta permanente” y le reclamó no haber sido atendida en audiencia como le había prometido la intendenta durante el acto.
“Hoy usted salió del CCM (Centro Cívico Municipal) sin recibirme como dijo que lo haría delante de los medios y no lo hizo... a mi compañera y a mí nos recibió otra persona, el Sr Aragón (Bernardo Racedo Aragón, coordinador de Planificación y Control de Gestión) yo pido solución para mí, sí, claro!!! Pero también para mis compañeros. Y créame que voy a seguir luchando. Y mandándole mensajes hasta que se solucione lo de Cooperadora Asistencial de Capital...”, escribió Tévez.
Los trabajadores de la institución que presta asistencia a los sectores más vulnerabilizados de la sociedad vienen reclamando desde fin de año por la continuidad de sus programas y su estabilidad laboral.
Las cooperadoras asistenciales son entes autárquicos creados por ley y principalmente financiados por el impuesto que abonaban los empresarios por cada empleado contratado, esta carga impositiva fue eliminada a fines de noviembre en virtud del pacto fiscal firmado en 2017 por Juan Manuel Urtubey y ratificado en ese punto por Sáenz, argumentando la necesidad de dar competitividad a las empresas de la provincia y evitar que se radiquen en otro lado.
En total se estima que el año pasado se distribuyeron a todas las cooperadoras municipales unos 500 millones de pesos, de los cuales alrededor de 300 millones iban para la Capital.
El plantel de la Cooperadora de la ciudad capital está conformado por 300 empleados de los cuales más de la mitad son de planta permanente.
Los trabajadores denuncian que ya desvincularon a 28 contratados y adelantaron que podrían irse otros 50 que trabajan en un depósito del Parque Industrial. Por este motivo continúan con las protestas y marchas callejeras.
Por el momento desde el gobierno provincial, Sáenz se limitó a decir que los empleados no serán variable de ajuste y a garantizar que continuará la asistencia social que prestan las instituciones, especialmente la Copa de Leche, con la que se da de desayunar o merendar a chicos de escuelas salteñas y que ahora se implementará desde el Ministerio de Educación.
Desde el municipio en cambio, no se cansan de repetir que no hay fondos para hacerse cargo de ese gasto y que por ley corresponde a la provincia.
Bettina Romero confirmó a través de un mensaje en redes sociales, que la comuna asumirá los programas descentralizados que tienen que ver con ayudas urgentes como sepelio, materiales y bolsones entre otras.