Instalado como una cita ineludible de la temporada teatral veraniega, el Festival Temporada Alta en Buenos Aires (TABA) comienza este miércoles su 8º edición consecutiva, que se extenderá hasta el 16 de febrero, y contará con la presentación de 12 espectáculos internacionales provenientes de España, Uruguay, Chile, México, Perú, Francia y Venezuela. El encuentro, que se repite cada verano desde 2013, nació como resultado del vínculo artístico entre Timbre 4 -sala fundada por Claudio Tolcachir en el corazón de Boedo y referente del circuito independiente a nivel local- y el Festival Temporada Alta, que se celebra desde 1992 en las ciudades catalanas de Girona y Salt desde octubre a diciembre, y es considerado uno de los festivales de artes escénicas más importantes de España.

“Temporada Alta empezó con grupos catalanes, y después se empezaron a incorporar obras internacionales. En ese marco, la programación argentina siempre ha sido muy importante, y así apareció la idea de ir a Buenos Aires”, señala Narcis Puig, el productor del festival español. “Todo empezó casi como una broma, pero enseguida se volvió serio”, recuerda.

Jonathan Zak, productor de Timbre 4, fue uno de los artífices de ese encuentro. “Una de las puertas de entrada más fuertes a Europa para muchos de los teatros independientes latinoamericanos es el Festival de Temporada Alta. Nosotros llevamos nuestras producciones desde 2008, y nos recibieron de una forma amorosísima y nos sentimos muy contenidos. Ahí entablamos un vínculo de amistad y de colaboración desde el minuto cero, y con el pasar del tiempo empezamos a tener ganas de querer devolver un poco de lo que recibimos, y medio en chiste y medio en serio dijimos de hacer una edición del festival en Buenos Aires”, cuenta.

Los años de trabajo conjunto trazaron un camino con semejanzas y diferencias en el sistema de producción teatral de un lado y del otro del Atlántico. “A nivel de gestión, el teatro en la Argentina es más independiente que en España. Y la otra gran diferencia es que la proporción de salas independientes que hay en Buenos Aires es muchísimo más alta que la que puede haber en cualquier ciudad de Cataluña o de España”, advierte Puig. Por su parte, Zak, quien también observa diferencias entre los recursos y los formatos de producción, sostiene que la forma de trabajar de unos y otros es muy similar.

Esa experiencia de fusionarse y trabajar de forma colaborativa se replicó en los últimos años y se extendió a otras partes de la región como Montevideo y Lima, donde también se presentan algunas obras de TABA. “Para nosotros este es un espacio muy importante porque nos da lugar a abrir el año de una manera que nos encanta, compartiendo con gente de afuera y de acá, aportando a la circulación de obras y al intercambio con la ciudad y el barrio, y contando historias distintas a las que después podemos contar durante el año”, asegura Zak.

Ambos coinciden en que los ejes de la programación de la 8º edición son la calidad y la diversidad de las producciones escogidas, todas nacidas en el circuito alternativo. Y respecto de las temáticas, Puig analiza que el teatro de hoy dialoga más que nunca con la realidad. “Se ha acelerado enormemente el tiempo en el que un tema que está en la calle pasa a los teatros. La tendencia de los últimos años es que hay mucho más teatro político que habla de cosas concretas que están pasando. Y tengo la sensación de que no es un movimiento ni español ni catalán, sino que está pasando en todas partes. Venimos del Festival Santiago a Mil, y el noventa por ciento de las obras que hemos visto eran no sólo políticas sino que hablaban de situaciones que están muy en el candelero, como por ejemplo del estallido social que se vive en Chile. En España, por ejemplo, algunos de los temas principales que se abordan son la violencia de género, la inmigración y los refugiados y la dificultad de encontrar vivienda”.

Y con ese espíritu de poner en escena problemáticas actuales, abrirá la programación A.K.A. (Also Known As), fenómeno teatral surgido en el off de Barcelona, reconocido y multipremiado, que cuenta la vida de un adolescente y ahonda en la construcción de la identidad, pero también en el racismo, las redes sociales, la importancia de los amigos y del primer amor. Con texto de Daniel J. Meyer y dirección de Montse Rodríguez Clusella, el unipersonal protagonizado por Albert Salazar comenzó a presentarse en Flyhard, una sala pequeña de Barcelona, de sólo 40 localidades, y rápidamente creció a un nivel impensado. Y ahora, invitada por el Festival Temporada Alta de Girona, se presentará por primera vez en el país. “Nosotros aún estamos flipando con todo lo ocurrido. No lo esperábamos para nada. En nuestra mente ya estaba la idea de hacer gira por Sudamérica, y Argentina era un lugar que nos hacía especialmente ilusión, no solamente porque el dramaturgo es argentino, sino también porque yo personalmente adoro mucho el teatro que nos llega de allí”, sostiene Salazar, en diálogo con Página/12.

Sobre la obra, el intérprete adelanta que la historia que se cuenta consigue atrapar al público adolescente pero también al adulto. “Es un montaje muy visual, con muchos cambios de luces y escénicos. Vivimos en una época donde la gente está acostumbrada a estar en muchos sitios a la vez, y esta obra logra un poco eso, que estés en un sitio y luego en otro, y pasan muchas cosas en muy poco tiempo, pero muy bien contadas”, anticipa. “Espero que A.K.A. guste, como ha gustado aquí en España. Sé que se tocan temas que pueden ser polémicos, pero creo que el teatro tiene que servir para eso, para que la gente salga de la función pensando y cuestione cosas cuando llegue a su casa”.

Otro de los títulos prometedores, que llega desde Cataluña, es Kassandra, del reconocido dramaturgo Sergio Blanco y dirigida por Sergi Belbel. También con formato de monólogo, la pieza está protagonizada por Elisabet Casanovas, la joven actriz más conocida por su papel de Tània, en la serie televisiva Merlí. La historia gira en torno a la figura mítica de Cassandra, que tenía el don de adivinar el futuro y al mismo tiempo estaba condenada a no ser nunca comprendida, y a partir de allí Blanco construye un juego de máscaras fascinante para adentrarse en el doloroso terreno de las violencias silenciadas. El personaje no habla catalán ni español, pero tiene nociones de inglés suficientes para hacerse comprender. Y nació con un cuerpo masculino, pero transformó su aspecto para ser la chica que es. Al terminar la guerra, Agamenón se la llevó como esclava hacia Europa, y ahora vive exiliada de su país, donde sobrevive ofreciendo su cuerpo a desconocidos. Su historia no es exactamente como la narraron Esquilo y Eurípides hace miles de años.

La tercera propuesta catalana es Hasta agotar existencias (Ensayando para que la muerte de mi madre no me pille desprevenida), escrita e interpretada por Verónica Navas Ramírez, y que pone en escena la vida de una mujer que piensa estrategias para afrontar la futura e inexorable pérdida de su madre. “A raíz de una anécdota muy personal y completamente azarosa, advertí que, con los años, mi cuerpo adoptaba vicios, posturas, maneras de hacer y de moverse idénticas a las de mi madre, que es una mujer nacida y crecida durante la etapa de la dictadura franquista en España y que ha tenido una educación radicalmente diferente a la mía… o quizá no. La dictadura y la represión no caducaron en 1975: sobrevivieron generaciones y están en los cuerpos-esponja de las mujeres de hoy y en nuestras relaciones familiares, sociales, laborales y políticas”, comparte la autora, quien montó un espectáculo con herramientas audiovisuales y de teatro documental, en un formato cercano a la conferencia.

La cuarta obra, proveniente de Aragón, ofrecerá en cambio una modalidad diversa con títeres para adultos. Se trata de Parias, creada por Javier Aranda, donde la relación entre el muñeco y el titiritero llega a un grado de intimidad que estremece y donde los títeres son el símbolo de la degradación y la marginación del ser humano. Y completando la agenda europea, podrá verse Finir en beauté/Bello final, obra francesa escrita por Mohamed El Khatib, quien reconstruye una especie de diario escrito a partir del día que murió su madre.

De Chile podrán verse tres propuestas. Carnaval es la primera, escrita y dirigida por Trinidad González, e interpretada por ella, Matteo Citarella y Tomás González, integrantes de la compañía Teatro Anónimo. “La obra es un collage de distintas escenas sobre niños en situaciones de marginalidad, pobreza y violencia producida por nuestro sistema neoliberal tan depredador con algunos. Nosotros interpretamos a niños pero hablamos y actuamos como adultos y hacemos música en vivo. El montaje tiene el humor y la franqueza de la infancia”, adelanta González.

Amanecerá con escombros sobre el suelo, es otras de las obras del país vecino, con formato de teatro documental y biográfico que pone en escena a cinco sobrevivientes del terremoto ocurrido en Chile en el año 2010, con texto y dirección de Italo Gallardo y Pilar Ronderos, y la actuación de Juan Pablo Aguilera, Susana Badilla, Alicia Escudero, Guillermo Meneses y Cecilia Parada. Y en tercer lugar, subirá a escena El Taller, una comedia negra con dramaturgia de Nona Fernández y dirección de Marcelo Leonart, que retrata desde el grotesco la doble vida de la escritora y agente de la DINA (Dirección de Inteligencia Nacional), la ceguera generalizada y la violencia de la dictadura.

Uruguay también dirá presente en TABA, con Terrorismo emocional, dirigida por Bruno Contenti y escrita y actuada por Josefina Trías, quien imaginó la pieza a partir de experiencias personales. “La obra sigue la vida de Clara, una mujer de casi 30 años, uruguaya y profesora de idioma español, que está muy obsesionada con las palabras. Ella se acaba de separar después de siete años de relación y vuelve a la casa de sus padres, con todo lo que eso implica, y tiene que empezar a pensarse sola, y en la desesperación empieza a imponerse algunos autoterrorismos, como distintas cosas por las que se supone que tenemos que pasar las mujeres”, comparte la creadora quien asegura que la historia “es un canto a la resiliencia”.

Por su parte, México vuelve a participar del festival con su Compañía Vaca 35, y esta vez con Josefina la gallina puso un huevo en la cocina, dirigida por Diana Magallón y creada a partir de una anécdota de infancia del actor José Rafael Flores. “Empezamos a indagar en el pensamiento de ambos y lo que giraba en nuestro alrededor y llegamos a dos conceptos: la soledad y el amor. Y después fuimos volcando todo a una búsqueda muy personal de la vida de José hasta llegar a la metáfora de la vida de una gallina”, cuenta Magallón. “Comparto con el espectador un recorrido emocional pasando por varios temas como el amor, el desamor, la soledad, la violencia y la migración”, señala por su parte el actor. Ambos tienen buenos recuerdos de su primera visita en TABA. “Fue una experiencia totalmente enriquecedora y me quedé sorprendido del nivel tan alto que tiene el espectador argentino”, asegura Flores. “Establecer vínculos en otras latitudes siempre es importante para nosotros porque se extiende el diálogo a otros países y cruzamos las distintas maneras de pensar y habitar el mundo”, concluye Magallón.

A su vez, Perú traerá Solo cosas geniales, con dirección de Norma Martínez y Lucho Tuesta, e interpretada por Norma Martínez, una comedia donde junto con el público se construye la historia de una mujer que a los 7 años empieza a hacer una lista de cosas por las que vale la pena vivir para regalársela a su madre que sufre de depresión crónica.

Por último, Venezuela, que integra por primera vez la programación del festival, sumará la propuesta de Hay que tirar las vacas por el barranco, escrita y dirigida por Orlando Arocha. Se trata de la adaptación teatral del libro Voces del laberinto, del periodista español Ricard Ruiz Garzón, que reúne quince testimonios de pacientes con esquizofrenia y sus familiares. “Un tema universal como es el caso de las enfermedades mentales y su enfoque desde la perspectiva artística sin juicios, sin tabúes y desde lo humano, puede colaborar mucho para su tratamiento y comprensión, tanto de los familiares como de las personas que las sufren y que muchas veces son olvidadas y separadas del mundo”, reflexiona Arocha.

Otras actividades

Como en cada nueva edición de TABA, a la amplia agenda teatral se sumará el clásico torneo de dramaturgia transatlántico en el que competirán textos de Cataluña y Argentina. En esta oportunidad, Cataluña estará representada por las dramaturgas Concepción Milla y Laura Gost, finalistas del torneo realizado en Girona en 2019, y el país anfitrión tendrá como representantes a Valeria Di Toto y Benjamín Gáfaro. El encuentro se realizará el 13, 14 y 16 de febrero, y la entrada es libre y gratuita, con reserva previa.

También habrá lugar para un momento musical, a cargo de Tomás González, cantautor y multiinstrumentista chileno que compone música para obras de teatro y presentará una selección de canciones el miércoles 15 de febrero. La programación continuará con tres mesas de conversación. El sábado 8 de febrero será el turno de El público, ese otro desconocido, con la presencia de la Compañía Vaca 35 y la moderación de la periodista Sandra Commisso. Mientras, el sábado 15 tendrán lugar Teatro urgente: La creación escénica en un mundo roto, que pondrá a dialogar a Trinidad González, Norma Martínez, Martín Seijo y Hugo Martínez, con moderación de Macarena Trigo, y Tendencias y desafíos de la dramaturgia actual, que coordinará Natacha Koss y que abrirá un espacio de diálogo e intercambio junto a participantes del torneo de dramaturgia transatlántico acerca de las diversas posibilidades que toma la dramaturgia en los escenarios internacionales.

 

Por último, el jueves 13 de febrero podrá asistirse al workshop Ser y hacer en escena, a cargo de Norma Martínez, actriz y directora de la obra Solo cosas geniales, de Perú. Confianza, compromiso emocional, aporte único y personal a la escena, imaginación, coraje, concentración y relajación son los asuntos que se abordarán en este encuentro. 

 

* La información sobre días y horarios de cada espectáculo y de todas las actividades puede consultarse en www.temporadaaltaenbuenosaires.com Las funciones (y otras actividades) se realizan en las salas del teatro Timbre 4: Boedo 640 y México 3554.