Todo parece indicar que mañana concluirá el juicio político "express" al presidente de Estados Unidos Donald Trump. Se espera que el Senado vote su absolución a los cargos de abuso de poder y obstrucción del Congreso
. El lunes dieron los alegatos finales tanto la acusación como la defensa. El bloque republicano hará valer su mayoría de 53 senadores en la Cámara Alta para terminar con el impeachment. La duda está puesta en si algún senador demócrata se da vuelta y apoya la absolución de Trump.
La votación del miércoles coronará un proceso de más de cuatro meses. Todo comenzó cuando un miembro de los servicios secretos denunció que Trump retuvo ayuda militar para presionar a Ucrania. Con esto el mandatario habría buscado que Kiev investigue por corrupción al demócrata Joe Biden. El exvicepresidente durante la gestión de Barack Obama está peleando en la interna demócrata para presentarse a la presidencia.
En el Senado, la cámara donde se realiza el juicio político, los demócratas no están ni cerca de reunir las dos terceras partes de los votos necesarios para destituir a Trump. El viernes pasado, los republicanos impusieron su mayoría y bloquearon el llamado a más testigos y la presentación de pruebas adicionales. De esa manera quedó allanado el camino para una rápida absolución del presidente esta semana.
Durante la sesión del lunes, el diputado Adam Schiff, en su rol de fiscal del juicio, hizo su último pedido a los senadores demócratas en su alegato final. Les reclamó que consideren las acciones de Trump no como algo aislado sino como un patrón de conducta. Para eso les pidió apelar a la historia, a la Constitución y al sentido común. También advirtió que si no se corrige lo hecho por el mandatario éste podrá hacer trampa en las elecciones de noviembre próximo. La defensa del presidente respondió que el impeachment "exprés" de Trump fue apresurado y estuvo plagado de irregularidades. Según la defensa, la fiscalía intentó privar de legitimidad su elección en 2016, y al mismo tiempo trató de influir sobre los comicios del 3 de noviembre.
El juicio comenzó el mes pasado en el Senado luego de que el presidente fuera investigado por la Cámara de Representantes. La mayoría demócrata en la Cámara baja llamó a testigos a puertas cerradas. Luego de semanas de reunir pruebas formalizó la acusación y abrió el camino al impeachment. Según los senadores republicanos, la fiscalía probó en esencia que Trump abusó de sus atribuciones al haber congelado la ayuda militar para Ucrania. Pero consideraron que las acciones del presidente no revisten la gravedad necesaria ni siquiera para ameritar un juicio político, mucho menos para destituirlo.
Una de las mayores incógnitas es si algún senador demócrata se sumará a los republicanos y votará en contra de los cargos, lo cual podría acarrear consecuencias políticas. Si uno o más demócratas absuelven a Trump -aunque sea de uno de los dos cargos-, sus votantes podrían sacarle el apoyo. En las elecciones de noviembre también se renueva parte del Senado. A su vez, eso le permitiría a Trump hacer campaña afirmando que fue absuelto con respaldo de ambos partidos.
La votación para condenar o exculpar a Trump está prevista para las 18 horas de Argentina. Sin embargo su absolución no sería el final del llamado Ucraniagate. La mayoría demócrata en la Cámara de Representantes no descartó la posibilidad de hacer testificar allí al ex asesor de seguridad nacional John Bolton. En el borrador de un libro que está por sacar, Bolton afirma que el presidente dijo que quería mantener congelada la ayuda militar a Ucrania hasta que Kiev anunciara investigaciones contra el hijo de Biden, Hunter. Mientras su padre era vicepresidente, Hunter trabajó en una compañía de gas ucraniana. La novela del Ucraniagate parece no tener fin.