El el marco de la gira europea que comenzó en Italia con la visita al Papa Francisco, Alberto Fernández logró que el líder del Gobierno español, Pedro Sánchez, le brindara su apoyo en el proceso de renegociación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional y los acreedores privados. El respaldo de Sánchez se suma al que ya brindaron este lunes la canciller de Alemania, Ángela Merkel, y antes el primer ministro de Italia, Giuseppe Conte. En las escasas horas en suelo madrileño tuvo tiempo para reunirse con el rey Felipe VI en el Palacio de la Zarzuela, y para recibir el afecto de compatriotas que se acercaron a la embajada.

El encuentro de Fernández con el líder socialista ratificó la sintonía política que ambos mandatarios habían constatado en la visita que el presidente argentino realizó a Madrid en septiembre pasado, luego de imponerse en las PASO. “Hoy (por el martes) volví a encontrarme con el presidente del Gobierno de España, un gran amigo al que aprecio mucho”, escribió Fernández en Twitter después de mantener un almuerzo con Sánchez en el Palacio de La Moncloa.

La comunicación oficial del Gobierno español describió el encuentro entre los dos líderes como el “relanzamiento de las relaciones bilaterales”, y señaló que los dos gobiernos “progresistas” compartían objetivos similares como “la respuesta a la emergencia climática, la igualdad real entre hombres y mujeres, o la adaptación al entorno digital”. En clave económica y cultural, el Ejecutivo que lidera Sánchez destacó que España es el segundo inversor mundial en Argentina, y el “hogar de la mayor colonia española en el mundo, con más de 500 mil residentes”.

Respecto al pedido de ayuda del Gobierno argentino para renegociar sus pasivos, la comunicación fue coordinada a pesar de los matices en el estilo. Mientras que Fernández afirmó que Sánchez ofreció su “apoyo sincero para que la Argentina puede salir adelante y ponerse de pie”, La Moncloa expresó su “respaldo en el proceso de renegociación de la deuda”.

El espaldarazo de Sánchez servirá para encarar la última escala de la gira europea en Francia, donde Fernández se encontrará con el presidente Emmanuel Macron. Una posición coordinada de los países europeos en el directorio del Fondo Monetario Internacional podría ser un factor de presión (o persuasión) con el líder del Gobierno de Estados Unidos, Donald Trump, cuyo posicionamiento sobre la deuda de Argentina con el organismo crediticio será clave.

Las respuestas positivas de los líderes europeos ante la posición de Argentina parecen confirmar la dura autocrítica que el expresidente de la Comisión Europea, Jean Claude Junker, realizó sobre el ajuste que se le exigió a Grecia para rescatarla de sus deudas. De cara a un nuevo paradigma económico, la Unión Europea se muestra más dispuesta a que los países recuperen el crecimiento de su economía como paso previo para poder hacer frente a los pasivos con acreedores y organismos internacionales.

Aunque aún resta una reunión con una de las locomotoras de la Unión Europea (Francia), Fernández podrá presumir del vínculo de Argentina con el mundo, en contraposición al discurso de los partidos opositores que, antes y después de las elecciones presidenciales, afirmaban que el Gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner quedaría aislado en el escenario internacional.

Un capítulo que no apareció en las comunicaciones oficiales pero que seguramente se habrá discutido entre los dos líderes es la crisis política en Venezuela. En declaraciones anteriores, Fernández y Sánchez abogaron por una salida dialogada entre el oficialismo venezolano y la oposición. Esa iniciativa, de prolongada y difícil concreción, le trajo dolores de cabeza al Ejecutivo de Sánchez, que días atrás sufrió una embestida de la oposición porque el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, se reunió con la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, sancionada por la Unión Europea.

Tras la reunión con Sánchez, Alberto Fernández se trasladó al Palacio de la Zarzuela para reunirse con el rey Felipe VI. La disponibilidad del jefe del Estado es un gesto destacable en estos días en que el Congreso de los Diputados españoles inauguró una nueva legislatura, y Felipe VI ha ocupado un rol central en los intentos por descomprimir la crispación política que vive España por el conflicto en Cataluña.

Con el apoyo que le otorgó Sánchez, el presidente Fernández acumula un saldo positivo de la gira europea. El lunes, la canciller alemana Ángela Merkel, se mostró dispuesta a brindarle su apoyo en las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional. Antes, el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, había expresado la misma disposición.

Durante esta parada de la gira, Fernández tuvo ocasión de confirmar la designación de Ricardo Alfonsín como próximo embajador argentino en España . Tanto a Sánchez como a Felipe VI, les confirmó que mandará el plácet este fin de semana. 

El paso por Madrid se redujo a solo algunas horas. Por la mañana del martes, la primera parada fue en la embajada argentina, ubicada en el barrio céntrico de Salamanca. Allí, el presidente argentino recibió el afecto de compatriotas que se acercaron al edificio consular.

Jessica Barraza, del Frente de Todos en Madrid, afirmó que muchos argentinos que residen en España están esperanzados con el Gobierno de Fernández porque se ha nombrado a “personas idóneas” en el Gabinete, que podrán hacer frente a la “crisis social” que sufre el país. Acompañado por la primera dama, Fabiola Yáñez, el vocero presidencial Juan Pablo Biondi, y el diputado Eduardo Valdés, entre otros integrantes de la comitiva, Fernández agradeció a los argentinos que se acercaron a saludarlo.