Simon Weckert consiguió volverse viral gracias a una intervención en la capital alemana: hackeó Google Maps y lo mostró en un video que subió a YouTube. En 72 horas, ya superó las dos millones de vistas.
¿Cómo lo hizo? Llevó 99 smatphones activados en un carrito y produjo un atasco de tráfico virtual en Google Maps. De ese modo, una calle que en la aplicación figura como un corredor verde, sin problemas para transitar, se convierte en roja. Weckert burló así el sistema de detección de atascos de Google. La excusa de la intervención fueron los quince años que cumplió la app.
La aplicación pinta de rojo las calles en las que detecta que los teléfonos conectados se mueven despacio. Así, cuando Weckert transitó con su carrito cargado de teléfonos, Google Maps interpretó que allí había embotellamientos. La aplicación está instalada en más de 5 mil millones de dispositivos en todo el mundo.
El hackeo no terminó ahí, ya que Google brinda rutas alternativas, como un GPS, a los usuarios y esquiva los atascos en tiempo real. Al generar atascos virtuales, la intervención de Weckert produjo una alteración del tránsito, dado que Google Maps recomendó a los usuarios no circular por las calles que recorrió Weckert con su carrito.
“Transportando 99 teléfonos inteligentes en un carrito para generar tráfico virtual en Google Maps. Con esta acción es posible convertir una calle en roja, lo que tiene un impacto en el mundo físico, desviando vehículos a otra ruta”, explica el alemán en su cuenta de Twitter.
Weckert explicó en su página web que los mapas digitales del Google prácticamente no tienen nada que ver con sistema analógicos. “La diferencia más significativa es que los de Google son interactivos”, dijo, al tiempo que llamó a reconsiderar las “cuestiones relativas al poder en el discurso de la cartografía”.