El consumo por habitante de carne vacuna, según el promedio móvil de los últimos doce meses, se ubicó en febrero en 57,2 kilogramos/año, lo que representa una baja de 3,3 por ciento interanual, indicó ayer un informe de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA).
El informe señaló que en febrero se faenaron 913.674 cabezas de ganado vacuno, “cantidad que resultó casi idéntica” a la de igual mes de 2016, y destacó que esa faena “fue una de las peores de los últimos 38 febreros”. “El nivel de actividad observado en febrero último ocupó el puesto 30º de los últimos 38 febreros. Y en comparación con el promedio histórico de los febreros de 1980-2016, el nivel de actividad del segundo mes del año fue casi 9 por ciento inferior”. No obstante, debido al buen resultado de enero en el primer bimestre la faena fue 5,7 superior a la de igual lapso de 2016.
La participación de las hembras en la faena total en febrero fue de 43 por ciento, “guarismo que estaría señalando la interrupción del proceso de recomposición de existencias observado entre marzo de 2015 y octubre de 2016”. Según puntualizó CICCRA, en febrero “se faenaron 397.448 hembras”, “lo que significa un alza de 7,7 por ciento interanual”, lo que compensó la contracción de 5,2 por ciento en la faena de los machos. Así en el primer bimestre, del total faenado, “43,2 por ciento fueron hembras (+13,8 por ciento anual), proporción que creció en 3,1 puntos porcentuales con relación a lo observado en los primeros dos meses de 2016”.
Por su parte, la producción de carne vacuna en febrero se retrajo 0,2 por ciento interanual, aunque en el primer bimestre exhibió un incremento de 4,8 por ciento. En materia de exportaciones, en enero las ventas externas de carne vacuna totalizaron 12.016 toneladas peso producto, un 32 por ciento más que en igual mes de 2016.