Referentes de la Comunidad wichi Misión Carboncito vienen gestionando la reapertura de un instituto terciario para posibilitar que los jóvenes indígenas y criollos de la zona puedan estudiar. El pedido data de 2016 y se repitió en 2017, 2018. "Nunca tuvimos respuesta", en palabras de Rosa Rodríguez, auxiliar bilingüe.
El 20 de enero pasado referentes (algunos están en la foto arriba) de 15 comunidades indígenas establecidas al costado de las rutas 81 y 53 y de Embarcación, recorrieron los más de 300 kilómetros que los separan de la ciudad de Salta para reunirse con el senador provincial Walter Cruz, integrante del pueblo kolla, y con la secretaria de Educación, Roxana Celeste Dib. Pidieron que se cree un instituto terciario en Carboncito, donde se siga dictando la carrera de Profesorado de educación primaria con orientación en educación intercultural bilingüe. Volvieron sin respuestas, es más, la funcionaria ejecutiva les dijo que no conocía el caso y lo iba a revisar antes de darles una respuesta. Esa respuesta todavía no ha llegado.
Misión Carboncito, donde residen unas 850 familias, está en el departamento San Martín, en jurisdicción del municipio de Embarcación. "Nosotros venimos a Salta capital por el tema que nos preocupa, (...) la continuidad del terciario y ampliación de carreras" porque "nosotros vemos que hay muchos chicos que quieren estudiar y no pueden" porque Embarcación queda a 35 kilómetros "y por la situación económica no pueden ir a seguir carreras en Embaración, por eso nosotros pedimos la continuidad de la terciaria en Carboncito para que todos los que son humildes, tanto los criollos como los paisanos míos, estudien", se explicó Mario Ferreyra, autoridad comunitaria. Y exhibe las pruebas, los pedidos que vienen presentando año tras año.
El terciario será, dice, "para bien de todos", indígenas y criollos. En 2017 había 60 adolescentes y jóvenes que querían continuar una carrera, cada año se suman más, "y es muy triste" que no puedan seguir estudiando. Calcula "por lo menos cien alumnos", entre indígenas y criollos de las localidades cercanas Hickman, Dragones, Embarcación, y de Pichanal e Hipólito Yrigoyen.
"La situación económica" impide que los chicos puedan ir a estudiar a Embarcación, donde hay un terciario privado. Costear el traslado, el alquiler de una habitación y la cuota se hace cuesta arriba. "Por eso hay mucha gente humilde de Embarcación, criollos, que están esperando que se abra nuevamente la carrera terciaria en Carboncito para que ellos puedan asistir en esa institución".
En Carboncito viven de la carpintería, otros trabajan el carbón o hacen artesanías, "algunitos tienen planes sociales".
"Una vida que merecemos"
Ahí funcionó un anexo del Instituto Superior de Formación Docente, que representó una oportunidad para seguir estudios superiores. Pero solo fue por una promoción, de 2016 a 2019, y ahora "los chicos se reciben y quedan como en la nada, no tienen donde trabajar y terminan en los vicios. Los chicos piensan que para ellos la vida no tiene valor", lamenta Rodríguez. Dice que por eso "la idea de los mayores" es conseguir que se cree un terciario propio, porque ven en la educación una herramienta para "vivir una vida que creo que nos merecemos".
"Tantos años estamos olvidados", dirá en algún momento de la conversación con Salta/12. Rosa hizo la secundaria en el colegio de Padre Lozano, otra comunidad wichi vecina a Carboncito. Fue la segunda promoción del único secundario de la zona, que no pudo seguir estudiando, "duele en el alma, queda una herida", describe.
Lozano está a seis kilómetros de Carboncito. Los estudiantes cubren esa distancia como pueden, caminando, en bicicleta, en moto. Rosa iba todos los días en bicicleta, una gran ayuda, salvo que llueva, y entonces hay que cargarla y "llegábamos a las 4 de la madrugada" a sus casas. Ahora, sin haber tenido alternativas para continuar estudios superiores, "esos alumnos se dedican a las artesanías".
"Estudian y después no saben cómo van a terminar. Nosotros los grandes sí sabemos como van a terminar": si van a la ciudad, abandonarán los estudios porque por "la situación económica" sus familias no los pueden sostener, "a veces no tienen ni para comer". "Vivimos en situación, en lugares muy vulnerables".
Aquí tampoco se come
El viernes último Rosa y otros referentes comunitarios viajaron de nuevo a la capital provincial. Participaron de un encuentro de cooperativas y entregaron notas contando que les falta el agua para consumo humano. Y que hay desnutrición.
En esas circunstancias hablaron con la senadora nacional Nora Giménez (FdT). "Le comenté eso de que nosotros tenemos diferentes problemas dentro de lo que es la pobreza en las comunidades. Y le dije que nos falta agua, por ejemplo, ya no sale agua en Carboncito, por eso estamos preocupados, dejamos notas en todos lados".
"Le comenté que tenemos problemas de educación (...) y más sobre el tema del agua, y la desnutrición". "Yo sé que la gente todo el tiempo hace sopita en la casa. Eso produce muchas cosas, desnutrición, anemia y más la falta del agua y la preocupación más urgente es el agua, porque nosotros decimos si no tenemos el agua no podemos sembrar, y cuando uno siembra, por lo menos se saca de la huerta una verdurita, con eso se puede hacer sopa. Pero si no tenemos agua no podemos hacer nada".
Carboncito tiene una red de agua que ya tiene unos 20 años, y "cuando hace calor el agua sale poquitito, unas gotitas, porque las cañerías ya no dan más y sale mucha basura, están rotas, a algunas no les sale nada porque están trancadas".
Las autoridades comunales presentaron notas al municipio pero no recibieron respuesta. "Hay gente que no tiene (agua), están cavando el suelo para poder sacar una gotita de agua y eso me preocupa mucho y el intendente (Carlos Funes) no toma carta en el asunto, hace como tres meses que yo planteé y al intendente anterior (Alfredo Llaya)" y al actual, "y no hay respuestas", completa Ferreyra.
La red de agua se nutre de un pozo profundo que está en la escuela, es el "pozo 656 que se ha perforado en 1994, era un presupuesto de $701", pero está agotado y el agua sale turbia. Por eso piden que se construya otro pozo. "Hace falta una nueva perforación, porque hay mucha diarrea, además que no tenemos enfermero y es muy triste lo que está pasando la población de Carboncito".