El presidente del Barcelona, Josep Maria Bartomeu, podría destituir este mismo miércoles al director deportivo Eric Abidal, después de la crisis que se generó en el club tras las declaraciones del francés que motivaron una durísima respuesta por parte de Lionel Messi.
El ex futbolista francés justificó la destitución de Ernesto Valverde con el argumento de que "los jugadores no trabajaban mucho", lo que disparó una reacción explosiva de Messi, que le exigió que diera nombres, además de cuestionar las decisiones de la dirección deportiva.
Bartomeu, que se encontraba de viaje profesional, adelantó su regreso a Barcelona y citó a Abidal para una reunión, según una información ofrecida por RAC1 y confirmada por EFE de fuentes del club azulgrana. El pasado domingo, antes del partido ante el Levante, el presidente había respaldado la gestión de Abidal, en el ojo del huracán por la mala gestión del área deportiva en el mercado invernal, en una reunión que se celebró en el palco del Camp Nou.
Sin embargo, la situación cambió a partir de las declaraciones realizadas por Abidal tanto en los diarios "Sport" y "Mundo Deportivo", en la que cuestionó la profesionalidad de los futbolistas durante el final del ciclo anterior. "Con Valverde muchos jugadores no estaban satisfechos ni trabajaban mucho. La relación entre el entrenador y el vestuario fue buena, pero hay cosas que puedo oler", afirmó Abidal, lo que hizo explotar a Messi.
En su cuenta de Instagram, el argentino respondió sin ninguna diplomacia: "Habría que dar nombres porque si no se nos está ensuciando a todos y alimentando cosas que se dicen y no son ciertas". Y dejó en claro que tampoco está conforme con la labor de Abidal. "Sinceramente no me gusta hacer estas cosas, pero creo que cada uno tiene que ser responsable de sus tareas y hacerse cargo de sus decisiones. Los jugadores, de lo que pasa en la cancha. Y además somos los primero en reconocer cuando no estuvimos bien. Los responsables del área de la dirección deportiva también deben asumir sus responsabilidades y sobre todo hacerse cargo de las decisiones que toman", disparó Messi.
El entrenador del equipo, Quique Setién, intentó desmarcarse de la crisis que vive el club catalán. "A mí habladme de fútbol, por favor. Lo demás no me interesa", pidió Setién a la prensa en la previa del partido del jueves de cuartos de final de la Copa del Rey ante el Athletic de Bilbao.
Setién restó importancia al momento convulso que vive la entidad azulgrana al asegurar que "en todos los clubes del mundo hay problemas" y que hoy, él y sus jugadores solo le dedicaron "un minuto" a comentar los del Barça, antes de ponerse a entrenar.
El técnico también minimizó los dichos de Messi, al asegurar que lo vio igual que siempre, sin rastros de enojo. "Lo he visto bien, sonriente. Le encanta venir a entrenar, le encanta estar aquí y lo he visto como lo vi ayer o antes de ayer", expresó Setién respecto del argentino. "Messi ya tiene la experiencia y al capacidad suficiente para decidir las cosas que tiene o no tiene que hacer. Yo no me voy a meter en la vida de Messi ni en la de nadie", completó el entrenador de Barcelona.