Desde la Asociación Amigos del Riel celebraron ayer la designación de Fernando Rosúa al frente de la Unidad Especial de Gestión Ferroviaria. Compañeros de ruta del ex concejal a la hora de militar por la reactivación de los trenes de cercanía, que dejaron de funcionar en 1976, vislumbran que se acercan buenos tiempos para reestablecer el servicio de Rosario a Cañada de Gómez, saliendo desde Rosario Norte con paradas intermedias, pasando por el Cruce Alberdi y la Estación Antártida Argentina en el límite de la ciudad. "Es un tema que si se lo aborda con el enfoque que realmente consideramos que es necesario, puede traer muchas mejoras, no solamente para los pasajeros del eventual servicio de pasajeros si no para el tráfico de carga", dijo Carlos Fernández Priotti, referente de la Asociación.
Rosúa señaló que la reactivación del tren de pasajeros Rosario-Cañada de Gómez, que necesitará el apoyo de la Nación, será una de las prioridades de su gestión como director provincial de la Unidad Especial de Gestión Ferroviaria, que depende del Ministerio de la Producción que conduce Daniel Costamagna. "La Unidad Ferroviaria es pensar en toda la provincia, por eso se están analizando situaciones en la ciudad de Santa Fe y distintas localidades. La provincia debe involucrarse en un sector en el que no estaba involucrada y que tiene un potencial enorme, incluso en la reactivación de la industria ferroviaria", dijo ayer el funcionario designado.
"Nosotros tenemos un trato muy fluido, tanto con Fernando como con Eduardo Toniolli, desde los tiempos que nos juntaron durante la polémica por el llamado a licitación de la Municipalidad para construir cocheras subterráneas en la Estación Rosario Central en 2015. Advertíamos que si ese proyecto se daba uba a ser un gran obstáculo para la posibilidad de que a futuro se pudiese reutilizar una ubicación estratégica para la ciudad", recordó Fernández Priotti.
Si bien el especialista planteó que la provincia está limitada en cuanto a lo que pueda hacer en materia ferroviaria porque es una potestad de la Nación, consideró que no es un obstáculo ya que también prima el interés de los departamentos y localidades santafesinas para que se pueda desarrollar un mejor servicio.
Coincidió con Rosúa sobre el apoyo que se necesitará de Nación para realizar las inversiones. "De todos modos hay que hacerlas porque Rosario es uno de los nodos ferroviarios más importantes del país, inclusive moviendo mucha más carga que el Area Metropolitana de Buenos Aires, tiene un potencial para desarrollarse más todavía a futuro porque todos los corredores de Rosario están, en mayor o menor medida, operativos".
"Lamentablemente, el problema es que el período de casi 30 años de concesionamiento si bien sirvió para que no desapareciera el servicio ferroviario por renuncia del Estado en los 90, por otra parte significó un desmejoramiento progresivo, y a esta altura marcado, de la calidad de la infraestructura ferroviaria. Eso repercute, tanto en la seguridad de circulación y la cantidad de descarrilamientos, como en la cantidad de trenes que pueden circular en un tramo determinado", agregó Fernández Priotti.
En los últimos años la reactivación de los trenes de cercanía, según indicó el especialista, suma consensos en la población y en muchas asociaciones profesionales: "Hace 30 años había mucha gente que veía al ferrocarril como un estorbo, una rémora. Con el paso de los años, y viendo a qué nos llevó la caída del modelo ferroviario en este país, hay un cambio de actitud".