"¿Qué me grabas?", "borrá ese video", "te voy a cagar a trompadas". Esas fueron las amenazas que recibió el fotógrafo y periodista Federico Muiña el martes pasado por parte de un inspector de Espacios Públicos del gobierno de la Ciudad, cuando cubría uno de los reiterados operativos de desalojo de manteros senegaleses en el Once. Tras la amenaza, el inspector dijo haber sido "golpeado con la cámara" por Muiña, por la Policía de la Ciudad lo mantuvo 40 minutos demorado sin darle explicaciones.
"Hay una orden para evitar que se muestren estos operativos, todo lo mal que hace la gestión de Larreta. No creo que haya otra respuesta por lo que justifique estas reacciones", apuntó Muiña a este diario e indicó que no es la primera vez que la Policía de la Ciudad le pide documentación, lo demora con advertencias del tipo "vamos a ver si te tenemos que llevar detenido", por registrar los violentos operativos contra los manteros senegaleses, que según la Defensoría General de la Ciudad sufren el 57 % de los casos de violencia institucional contra comunidades extranjeras .
Muiña fue demorado durante un "operativo de barrido" en la intersección de las calles Castelli y Mitre. No era la primera vez que se encontraba con el inspector, de apellido Cohen, que también es conocido entre los vendedores por su prepotencia. "Me puse a filmarlo porque en un operativo anterior no llegué a registrar el momento en el que agredían a los vendedores. Entonces, se cruzó y me encaró para empezar a agredirme", relata el periodista, que hace 8 meses trabaja en la zona para visibilizar la situación de la comunidad senegalesa a través el proyecto colectivo Djambari Buenos Aires .
El tono agresivo del inspector quedó registrado en el video tomado por Muiña y también se lo ve golpeando la cámara del fotógrafo. Sin embargo, el funcionario de Espacio Público denunció al reportero porque "lo había golpeado con la cámara" para que el patrullero que acompañaba el operativo lo mantuviera demorado sin dar explicaciones de los motivos.
"Tengo una Nikon 5100 no la voy arriesgar para golpear a un inspector", desestimó Muiña el argumento del inspector —que fue confirmado a PáginaI12 desde el Ministerio de Seguridad porteño—. No es la primera vez que el argumento es usado por personal del gobierno de la Ciudad para impedir la tarea de trabajadores de prensa. En febrero del año pasado, el fotógrafo de PáginaI12, Bernardino Ávila, y su colega de la revista Cítrica, Juan Pablo Barrientos , fueron detenidos con el mismo argumento, avalado incluso por el vicejefe porteño, Diego Santilli. El fiscal penal y contravencional Walter López archivó la causa contra los reporteros gráficos tres meses después.
"La Policía de la Ciudad tiene orden, hace rato, de impedir cualquier tipo de registro fotográfico o de video de sus intervenciones, porque saben que esos materiales son los que después nos permiten reconstruir los hechos en los juicios. Ya la Metropolitana tenía esa directiva, acordate de los dos trabajadores de prensa de la RNMA baleados con plomo el 13 de marzo de 2013 en el desalojo de la Sala Alberdi ", advirtió la abogada de Correpi, María del Carmen Verdú, que acompaña junto a la RNMA, ARGRA y SIPREBA las causas de trabajadores de prensa detenidos y procesados.
Verdú advierte que la persecusión no se limita a los trabjadores de prensa sino que es "tanto para fotógrafos como para gente que use su celular. Sistemáticamente, cuando ven que alguien graba una detención, un operativo o un desalojo, se le van encima, provocan y detienen o al menos impiden la filmación". En noviembre pasado, se conoció el caso de un policía de la Ciudad que amenazó a un vecino por grabar la detención de un vendedor senegalés.