1) – Hacia los ’80, con Federico Moura a la cabeza, la banda que lideraba en recitales y boliches fue Virus, un engendro casero venido desde La Plata, que incluso durante la dictadura funcionó a mil hasta que Federico enfermó de SIDA (paradójicamente un retrovirus) y se alejó del grupo, el cual funciona hasta 1990, corta varios años y luego se reinicia con otros músicos. Marcelo Moura, hermano de Federico, es, de hecho el que sustituye a Federico en la vocalización del grupo.

El éxito masivo de discos como Wadu-wadu, Agujero interior, Superficies de placer y Tierra del Fuego los catapultaron a la fama.

Paradojal muerte la de Moura, homosexual declarado, en una época en la que el Sida parecía llevarse nada más que a los gay, que murió de un retrovirus mientras lideraba una banda de rock llamada virus a secas.

Sin ceñirse a esa franja de población, el Sida avanzó y contagió todo lo que pudo: héteros, pacientes de transfusión sanguínea, pacientes de dentista y fans de los tatuajes y los piercing… Cualquier aguja no suficientemente esterilizada, cualquier caries, cualquier roce de herida a herida propagaba la peste a donde se pudiera y a donde llegara… a pesar de esto, los forros no se usan con la popularidad que debieran, cualquiera se hace cualquier tatuaje en cualquier parte, y el sexo libre y abierto parece prioridad en algunos ámbitos (mejor si están todos drogados y encima lo hicieron con la misma aguja).

Lejos del pánico tremendo que produjo la enfermedad, actualmente es sabido que “de algo hay que morir” y si bien los cocteles farmacológicos son muy caros y no son cubiertos por la mayoría de obras sociales o no se consiguen, la enfermedad pasó a ser, una enfermedad crónica (igual que el cáncer) en donde si uno hace los deberes como se debe puede vivir muchos años a pesar de estar contagiado…

El terror al contagio, al menos de Sida, ya no es tal y cualquiera hace cualquier cosa, se recomiende lo que se recomiende como prevención…

2 – En La peste, de Camus, el médico de la ciudad argelina de Orán, Rieux, se enfrenta a la barbarie impuesta por las fuerzas del orden que imponen la cuarentena y militarización del lugar. A pesar de ello en las situaciones más críticas algunas personas construyen redes de solidaridad y cooperación entre sí, mientras que otras brillan por su egoísmo macabro. Si bien la peste es una metáfora de la guerra, Orán realmente estuvo apestada, por cólera, entre otras cosas siendo una ciudad argelina pobre y desabastecida en todos los aspectos y sentidos, el sanitario, sobre todo…

La peste, novela tótem de la literatura mundial fue publicada en 1947 y es una metáfora sobre el Mal (los resabios de la guerra), dentro del comportamiento en una epidemia infectocontagiosa de la que nadie puede (o parece poder) salvarse. Culmina con el protagonista diciendo “…porque el bacilo de la peste no muere ni desaparece nunca (…) y quizá llegue un día en que para desdicha y enseñanza de los hombres, la peste despierte a sus ratas y las envíe a morir a una ciudad dichosa”.

Algo así dice el personaje que interpreta Raúl Juliá en la película de Luis Puenzo (La peste,1992): “…es que ustedes no entienden, que esto es algo que siempre, pero siempre, va a volver a empezar…” y deja flotando en el aire la duda de si se refiere a una epidemia de tipo infectocontagiosa biológica o a una epidemia de fascismos y de gobiernos totalitarios digitados por las potencias coloniales del norte (la película transcurre en Buenos Aires).

3 – Hacia principios de enero de este año, 2020, un médico chino trató de difundir a las autoridades la existencia de un brote de coronavirus que se iba a expandir, seguramente, al menos en China. Las autoridades policiales lo obligaron a callarse. Actualmente, inicios de febrero, hay 490 muertos y 24.324 infectados en China, la mayoría en la ciudad de Whuan, en donde inició el virus. España tiene 21 ciudadanos españoles en cuarentena, provenientes de Whuan, un alemán aislado y hubo varios casos en Singapur. Un crucero completo está en cuarentena, y en Hong Kong hay una huelga de más de 5000 enfermeros y médicos que no quieren atender por falta de medidas de seguridad para sus propias vidas. Existe un medicamento antiviral con el que se vacunaría a toda la población china, aunque no es segura su inmunidad al contagio. Muchos países colaboraron con China pero el virus se expande, vía aeropuerto o en forma turística a todos los países.

El contagio es aéreo, por saliva y secreciones, conviene usar mascarillas y pañuelos… Inicia como una gripe, con fiebre, dolores, dificultades respiratorias y en algunos casos diarrea hasta que las dificultades respiratorias (del tipo de la neumonía) derivan en agudas o severas y el paciente debe internarse con extrema precaución y provisión de oxígeno y respirador artificial.

La idea no es que panda el cúnico sino ver cómo se enfrenta el problema, sobre todo en el país chino que es en donde el brote inició.

La colaboración de los demás países con China, si bien existe, no deja muy en claro qué pasaría si el virus se sigue expandiendo… Aclaré de todos modos al principio, cuando hubo los primeros casos de Sida el pánico se expandió, sin embargo, al día de hoy, no se expandieron en igual forma las medidas preventivas que aseguran el no contagio para la población.

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