Jornada de confusión en China. El país confimó la muerte de uno de los primeros médicos en lanzar la voz de alarma por el coronavirus, el doctor chino Li Wenliang, después de varias horas en las que corrieron rumores sobre el asunto. El medio oficialista del país, el Global Times y la Organización Mundial de la Salud (OMS) habían confirmaron su fallecimiento. Después, el Hospital en el que se encontraba ingresado el doctor aseguró que aunque sufrió un paro cardíaco un respirador artificial le mantenía con vida. Finalmemente, el centro sanitario confirmó que el doctor ha muerto.
El anuncio provocó la indignación de muchos ciudadanos chinos y olas de duelo. Según la BBC , las autoridades sanitarias chinas confirmaron que el médico se encontraba en una condición crítica y que el equipo del centro trabajaba para estabilizarlo.
"En la lucha contra la epidemia de la neumonía del nuevo coronavirus, el oftalmólogo de nuestro hospital Li Wenliang desafortunadamente resultó infectado. Ahora mismo se encuentra en estado crítico y estamos haciendo todo lo posible para reanimarle", señaló el Hospital Central de Wuhan en su cuenta oficial en Weibo, la red social más popular de China.
También el diario controlado por el partido comunista eliminó la primera noticia y confirmó que el doctor continuaba con vida, aunque después volvió a anunciar su fallecimiento en su cuenta de Weibo, donde concretó que Li falleció a las 2:58 am del viernes después del tratamiento de emergencia.
Wenliang fue capaz de predecir el problema de salud pública que estaba a punto de desatarse en China gracias a sus alumnos. Wenliang contaba en su publicación que siete de los estudiantes a los que estaba mentorizando habían presentado síntomas muy parecidos a los del SARS, un brote viral que, como ahora sucede con el coronavirus, tuvo su epicentro en China. En aquella ocasión, más de 8.000 personas fueron diagnosticadas con el virus, causando la muerte a 774 de ellas.
Ante estas similitudes, Wenliang trató de alertar el pasado 30 de diciembre a otros profesionales sanitarios a través de Weibo para que aumentaran sus medidas de protección ante el riesgo de contagio, dada su continúo trato con posibles afectados de una enfermedad desconocida hasta ese momento.
Lo detuvieron por "comentarios falsos" en redes sociales que habían "alterado severamente el orden social"
La Policía china no tardó en conocer las alertas lanzadas por el doctor, produciéndose su detención apenas cuatro días después por haber realizado "comentarios falsos" en redes sociales que habían "alterado severamente el orden social". La Oficina de Seguridad Pública también le obligó a firmar una carta en la que reconocía el supuesto delito que había cometido.
En dicha misiva, las autoridades chinas le advirtieron de que si seguía "obstinado, con tanta impertinencia y continúas esta actividad ilegal serás llevado ante la Justicia. ¿Lo has entendido?" En el mismo papel el doctor escribió a mano: "Sí, lo he entendido", según ha publicado la BBC .
No obstante, apenas una semana después de ser amedrentado por las autoridades gubernamentales, Wenliang contó de nuevo en Weibo cómo desde el día diez de enero había empezado a sentir los primeros síntomas del coronavirus. Primero, la tos, después la fiebre y, finalmente, el ingreso hospitalario en Wuhan, donde las autoridades chinas han construido un hospital en apenas diez día s para enfrentarse a la crisis.
El médico se sometió desde entonces a varias pruebas para diagnosticar el coronavirus, aunque todas ellas arrojaron resultados negativos. No fue hasta el pasado fin de semana cuando finalmente se le detectó el coronavirus, según él mismo comunicó en redes: "Hoy el test del ácido nucléico vino con un resultado positivo".
Li se desempeña como oftalmólogo en ese hospital y advirtió a sus colegas que en Wuhan estaba surgiendo una nueva enfermedad respiratoria. El 30 de diciembre pasado, vía las redes sociales, el médico alertó sobre un virus similar al SARS, la epidemia que sufrió china en 2003. Dijo que los primeros siete enfermos con el nuevo virus tenían relación con el mercado de pescado que luego sería señalado como el lugar de origen de la primera infección al ser humano.
Señaló que el nuevo virus se expandería en cuestión de semanas y fue reprendido por las autoridades luego de que se viralizara su advertencia. Lo acusaron de difundir rumores y debió firmar una declaración en la que admitía su falta y prometía no reincidir.
En ese mensaje de fin de año, Li, de 34 años, recomendó tener cuidado con la enfermedad y usar ropa protectora para evitar el contagio. Durante enero comenzó a tener síntomas y el 1 de febrero fue internado. Ese día, en Weibo, confirmó que tenía coronavirus.
Hace una semana, el propio Tribunal Supremo de China avaló las críticas a las autoridades por no haber tomado en serio a Li, y en un dictamen criticó el comportamiento policial con el médico. Además, remarcó que de debió haber dejado circular el alerta por precaución.
Mientras, Li se comunicaba con el exterior desde su internación a través de Weibo. Con mensajes breves buscaba llevar tranquilidad sobre su estado de salud y confirmaba que no le habían quitado la licencia para ejercer como médico. Este jueves su estado se agravó.