El Día Internacional de la Mujer, una jornada en la que se reivindica una igualdad real y justa y se alerta sobre los abusos que aún sufren muchas mujeres por el mero hecho de serlo, se conmemoró en todo el mundo con marchas y actos.
En París, miles de mujeres se reunieron en la plaza de la República para denunciar la desigualdad salarial con los hombres, mientras que en Italia la jornada se celebró con asambleas, concentraciones y huelgas en sectores públicos y privados.
Mujeres y hombres se concentraron frente a sus lugares de trabajo en España para un paro de media hora, “laboral y de consumo” en las principales ciudades españolas, con Madrid y Barcelona a la cabeza, donde las alcaldesas Manuela Carmena y Ada Colau lideraron las protestas.
En Londres, los actos comenzaron el domingo con una marcha liderada por la activista y cantante Annie Lennox y el alcalde de la metrópoli, Sadiq Khan, y continuarán por varios días. En el marco de la campaña denominada “Un día sin una mujer”, también se instó a no trabajar ayer y a no realizar compras.
En Bolivia también hubo marchas y paros y La Paz fue la sede principal de las protestas. Los colectivos Ni Una Menos Bolivia, Komunidad Vida, Wiñay Wara, Universitarias Libertarias y Pan y Rosas plantearon un paro a las 12.30 hora local en una de las principales plazas de la ciudad paceña, y bloqueos y una gran marcha por la tarde.
La presidenta chilena, Michelle Bachelet, puso como ejemplo de reducción de la brecha de género y el machismo el proyecto de ley impulsado por su Ejecutivo para despenalizar el aborto en caso de inviabilidad fetal, peligro de vida para la mujer o producido por violación.
Pero no en todo el mundo fue una jornada de reivindicación de derechos. Un grupo atacó al grito de “Alá es grande” un acto que se celebraba en la Universidad Bilgi de Estambul, con un saldo de varios estudiantes heridos.
En Brasil, el presidente Michel Temer afirmó que “nadie mejor que la mujer” detecta la variación de los precios en el supermercado y aseguró tener la convicción de cuánto las mujeres brasileñas “hacen por sus casas” y por la educación de sus hijos en el hogar.
Mientras la ONU y los movimientos sociales y feministas enfocan el 8 de marzo como un día de lucha por la igualdad, la ausencia de reivindicación, excepto raras excepciones, es la tónica en Rusia. “La mitad fuerte de la humanidad tiene que enfrentarse hoy a enormes dificultades, y no sólo por el tráfico. En la víspera de la fiesta más bella del año, el 8 de marzo, los mercados y tiendas de flores viven la tradicional agitación”, comenzó ayer una locutora de televisión una crónica sobre las masivas compras de flores por parte de la mitad masculina.
El secretario general de la ONU, António Guterres, desde Nairobi, afirmó: “El desarrollo global será más eficiente, la paz duradera y los derechos humanos estarán mejor protegidos si la mujer adquiere una plena capacitación en todos los aspectos de la sociedad”.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, con numerosos comentarios de carácter machista, dijo en su cuenta de Twitter: “Tengo un tremendo respeto por las mujeres y los muchos papeles que cumplen (y) que son vitales para la estructura de nuestra sociedad y nuestra economía”. Manifestaciones y huelgas de empleados en empresas y organizaciones marcaron en EE.UU. el Día sin Mujeres para denunciar los desafíos a los que se enfrentan bajo la presidencia de Trump.