El secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla, expresó su respaldo a la iniciativa que un grupo de hijos de desaparecidos presentó ayer en Francia al presidente Alberto Fernández para sancionar una ley que penalice el negacionismo . El funcionario puntualizó que “el espíritu (de un proyecto de ese tipo) es fortalecer la democracia” y negó que pueda ser utilizado para ejercer “una persecución” ideológica. Abuelas de Plaza de Mayo y Madres Línea Fundadora también apoyaron la idea.
“El espíritu es fortalecer la democracia. Ni más ni menos que eso. No va a ser una persecución. Nadie apunta a eso sino a que haya un consenso social en el que nadie pueda avalar la tortura, el exterminio ni la violencia institucional como la que hubo durante la dictadura”, subrayó Pietragalla.
El secretario se hizo eco de la noticia que surgió ayer durante la reunión del presidente Fernández con organismos de derechos humanos en Francia. Allí, el jefe de Estado aceptó la sugerencia de representes de H.I.J.O.S. para se cree un mecanismo que castigue las declaraciones que apoyan los delitos de lesa humanidad, como la que rige en ese país. Es más, dijeron que le enviarían “un detalle pormenorizado” al respecto.
“Nos sentaremos a ver qué ideas tienen. Nosotros tenemos un proyecto presentado el año pasado (al Congreso) que tiene vigencia parlamentaria”, remarcó. Lo que hay es un texto “con ideas y propuestas” de legislación vigente en Francia, Alemania y Bélgica, donde es sancionado el negacionismo, la reivindicación de delitos de lesa humanidad y los genocidas”, añadió.
El funcionario, que además es hijo de desaparecidos, criticó que en los medios de comunicación argentinos aún haya discusiones “que banalizan lo que fue la dictadura” con debates de los que participan personas "que respaldan el genocidio".
“En nuestro país hubo un golpe militar que torturó, violó, asesinó, arrojó personas vivas desde aviones, robó bebés, e hizo fosas comunes” para desaparecer a sus víctimas. “¿Quién puede estar de acuerdo con avalar esto?”, argumentó. “Reivindicar estos delitos crean un daño y un retroceso muy grande de nuestra democracia”, insistió.
El funcionario negó que esto implique “coartar la libertad de expresión” y consideró que “la teoría de los dos demonios hizo mucho daño en este país”. Además, aseguró que él respeta las ideologías, inclusive las de derecha, pero subrayó que “lo que hay que buscar es que cualquier disputa política tenga un piso de consenso sobre lo que significó el golpe militar que llevó adelanta la desaparición de ciudadanos argentinos”.
Estela de Carlotto y Taty Alemida sumaron su apoyo
Quien también respaldó la iniciativa de H.I.J.O.S. de Francia fue la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, y reveló que esa organización de derechos humanos ya había trabajado en la elaboración de una idea similar, cuyo texto presentarán la semana próxima a la ministra de Justicia, Marcela Losardo.
“Abuelas ya presentó un proyecto contra el negacionismo y vamos a acercárselo a la ministra para que lo tengan en cuenta y se ahorren tiempo” de elaborarlo “o ver si les viene bien”, declaró para luego agregar: “Al negacionismo hay que resolverlo cuanto antes.”
El el mismo sentido, Carlotto consideró que “negar una realidad significa borrar la historia o querer cambiarla” y sostuvo que ello “entorpece la relación (de los organismos) con el pueblo”. “No somos inventoras de nietos ni hablamos de los 30 mil sin criterio alguno”, añadió.
Desde Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Taty Almeida calificó de “estupendo” al proyecto de ley antinegacionista, cuya etapa de elaboración aún está en ciernes. Además cuestionó a quienes ponen en duda la cifra de los desaparecidos por la última dictadura cívico-militar: “Son 30 o más. Y aquel que lo niega, lo va a seguir negando”.