Flor de revuelo se armó ayer por la tarde en la entrada a una torre de Pellegrini al 1200, al punto de involucrar a la Brigada de Explosivos de la Unidad Regional II, solo para corroborar que lo que unos vecinos confundieron con una granada de mano tirada en el palier era solo un artefacto para picar marihuana. El alerta cundió a la tarde y uno de los consorcistas de la torre llamó a la Central de Emergencias 911. Los policías llegaron pronto al círculo de curiosos que miraba a prudente distancia el objeto desconocido. Y al cabo de algunos instantes de incertidumbre, uno de los expertos en explosivos aflojó una sonrisa: el objeto no era ninguna granada ni petardo; solo un picador de marihuana que, sin embargo, nadie reclamó.