A pesar de que ya está en suelo argentino, la gira de Alberto Fernández por Europa sigue generando repercusiones. Hoy se publicó una entrevista en el diario francés Le Monde, realizada cuando aún estaba en París, en la que el Presidente pedía “un tiempo para reconstruir” la economía. El mandatario lamentó también que el país se hubiera endeudado “en una velocidad inusual, en cantidades increíbles” y que además se hubiese comprometido “a devolver en tiempo récord”.
Tal como le había dicho a este diario , Fernández consideró “cumplidos” los objetivos de su visita a los cinco países europeos, a los que viajó en la antesala de la renegociación de la deuda externa con el FMI contraida por Mauricio Macri. “El primer objetivo era volver a Europa, porque siempre fui un europeista convencido”, remarcó.
La nota de Le Monde reseña el viaje de Fernández en busca de “apoyo para renegociar la fenomenal deuda” del país y da cuenta de su visión a partir de los “ecos positivos” que encontró en sus pares de Italia, Alemania, Francia y España.
“Lo que pido no es exorbitante, mi mensaje fue: pagaré la deuda, pero me daré tiempo para reconstruir nuestra economía. Y recibí un apoyo masivo de mis interlocutores”, afirmó el mandatario.
Esa deuda equivale, cita el diario parisino, al “91 por ciento del PIB, mientras el país está sumido en una grave crisis económica”. En ese sentido, Fernández se quejó porque el pasivo fue contraído sin que se haya sometido el proceso a votación en el Congreso.
Por otro lado, resaltó que era fácil vaticinar el desenlace del acuerdo desde un primer momento por el contexto económico nacional. “También podría decirles a los acreedores: 'Ustedes sabían que se estaban metiendo en problemas cuando invirtieron en un título con una tasa de interés del 8 por ciento, pese a que en todo el mundo era del 0 porciento. Cuando las limosnas son desproporcionadas, incluso el santo desconfía”, ironizó.
Aún así, juzgó que no se le puede “pedir al mundo de la especulación financiera que tenga ese tipo de reflexión”, más allá de que “era evidente que Argentina no podría pagar porque la economía estaba en recesión”.
“Pero la legitimidad de la autoridad que contrajo esta deuda no puede ser cuestionada, así que se debe hacer frente a eso”, expresó en la nota, titulada “Déjenme tiempo para reconstruir la economía argentina” y acompañada por una foto de Fernández en actitud reflexiva.
La "realidad escondida de Macri"
El Presidente denunció además que el cuadro de hambre extendido en el país formaba parte de una “realidad escondida” por la administración de Macri y describió su relación con la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
“No toma ninguna decisión, pero yo la consulto mucho. Fue presidenta durante 8 años; es de una inteligencia singular y no quiero privarme de su experiencia”, manifestó, y reivindicó la alianza entre sectores antes enfrentados que ahora se dieron cuenta que “millones de argentinos habían sufrido” por esas separaciones.
"Hay que separar el aborto de la esfera religiosa"
Finalmente, defendió su intención de legalizar el aborto, para lo que enviará pronto un proyecto al Congreso. “El Papa conoce mi posición desde hace mucho tiempo”, reseñó el presidente, que estuvo la semana pasada en el Vaticano con Francisco.
“Soy católico, pero hay que separar el aborto de la esfera religiosa. Esta no es una medida contra la Iglesia, sino en favor de los derechos de las mujeres y de la salud pública”, concluyó.