La Justicia de Brasil rechazó una denuncia del Ministerio Público Fiscal contra el fundador del medio electrónico The Intercept, Glenn Greenwald, acusado de pinchar el teléfono del ministro de Justicia, Sergio Moro, y el fiscal de la Lava Jato, Deltan Dallagnol.
La decisión del juez Ricardo Augusto Soares Leite, de la Décima Corte Federal de Justicia de Brasilia, tendrá validez hasta que se resuelvan las discrepancias con respecto a la orden judicial cautelar expedida por el magistrado de la Corte Suprema Gilmar Mendes, informó el diario Folha do Sao Paulo.
En agosto del año pasado, Gilmar había prohibido a las "autoridades públicas y sus órganos de investigación administrativa o penal" llevar a cabo acciones destinadas a responsabilizar a Greenwald de la "recepción, obtención o transmisión de información publicada en medios de comunicación, bajo la protección y el secreto constitucional de la fuente periodística".
Si bien el juez Leite rechazó la denuncia, no ha descartado solicitar la prisión provisional de Greenwald al entender que habría prestado “ayuda moral” a uno de los hackers actualmente preso. El juez coincidió con el fiscal Wellington Oliveira al afirmar que existen indicios de conducta delictiva por parte de Greenwald, ya que según Leite el periodista habría instigado a los acusados a seguir cometiendo los delitos y a borrar los mensajes interceptados. El proceso continúa bajo secreto de sumario.
Con la decisión de Leite, Greenwald se libra, al menos por ahora, de convertirse en imputado. Cuando fue tramitada la denuncia, el periodista declaró que se trataba de "un intento obvio de atacar a la prensa libre como represalia a las revelaciones sobre el ministro Moro y el gobierno de Bolsonaro".
La denuncia de la fiscalía brasileña contra Greenwald, Premio Pulitzer, fue por participar de una asociación ilícita junto a hackers que fueron su fuente para revelar supuestas irregularidades y persecuciones en la investigación de la Operación Lava Jato para detener e inhabilitar al ex presidente y líder del Partido de los Trabajadores (PT) Luiz Inácio Lula da Silva.
El juez Leite sí someterá a juicio a seis piratas informáticos investigados por intervenir los móviles de varias autoridades y filtrar el contenido de los mismos al portal The Intercept Brasil, que dirige Greenwald.
La publicaciones conocidas como "las filtraciones de Lava Jato", o el "Morogate", a Moro y al equipo de fiscales de Lava Jato, encabezados por Deltan Dallagnol, articulando las causas para perjudicar a Lula y al PT.
Moro en ese momento calificó a las filtraciones como "pavadas", pero la Corte Suprema recibió decenas de pedidos de anulación de las sentencias en la causa Lava Jato por el arreglo entre la fiscalía y el entonces juez de Curitiba, quien parecía en las grabaciones como dando órdenes o indicaciones a los representantes del ministerio público, acción que esta prohibida por la ley brasileña.
Greenwald celebró el fallo en sus redes sociales, pero lo calificó de "insuficiente" para la "protección de la libertad de prensa", y dijo que acudirán de nuevo al Supremo para lograr una decisión "aún más firme".
Greenwald vive en Brasil con su esposo, el diputado federal David Miranda, con quien tiene dos hijos. Greenwald ganó el Pulitzer trabajando para The Guardian por revelar las filtraciones de la agencia nacional de seguridad nacional (NSA) de Estados Unidos divulgada por el ex agente informático estadounidense desertor Edward Snowden.