El ejército sirio arrebató este sábado a yihadistas y rebeldes la ciudad clave de Saraqib, en la provincia de Idlib, una victoria más para el régimen, inmerso en una ofensiva para reconquistar el noroeste de Siria.Damasco sigue avanzando por un eje estratégico, pese a las advertencias de Turquía, que apoya a grupos rebeldes sirios y que este sábado amenazó con represalias si sus puestos de avanzada en la región resultan atacados.
Apoyado por la fuerza aérea rusa, el régimen de Bashar Al Asad lanzó en diciembre una nueva ofensiva contra el último gran bastión de los yihadistas y los rebeldes, matando a más de 300 civiles, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), lo que llevó a más de medio millón de civiles a abandonar sus hogares, indicó la ONU. "Unidades del ejército controlan ahora la totalidad de la ciudad de Saraqib", situada en el cruce de dos autopistas estratégicas de la provincia de Idlib, indicó la televisión estatal, que retransmitió imágenes en directo de barrios de la ciudad, desiertos.
Saraqib se encuentra en el cruce de dos autopistas estratégicas, la M5 y la M4, que el régimen quiere reconquistar para favorecer la economía, destruida tras nueve años de guerra.