Una fiesta terminó en la madrugada de ayer con un brutal tiroteo efectuado por personas que arribaron en un auto y dos motos: el resultado fue un muerto y tres heridos internados en estado reservado. Fuentes policiales informaron que el hecho fue en calle Virasoro al 3700, en barrio San Francisquito, alrededor de las 4.30. En el lugar se recogieron 16 vainas servidas disparadas por los atacantes, que fueron enviadas a peritar. Un segundo crimen conmovió ayer también al centro rosarino: un hombre de 60 años fue encontrado muerto a golpes y atado en un departamento de Montevideo al 1400. 

Sobre el primero de los hechos, trascendió que cuando la fiesta llevaba ya varias horas pasaron por el lugar el auto y las dos motos cuyos ocupantes dispararon contra un grupo de los convocados a la fiesta, tras lo cual se escaparon. La andanadas de balazos hicieron blanco en cuatro hombres, que fueron trasladados al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez  (Heca). Los médicos del centro de salud comunicaron, cerca de las 5, que una de las víctimas había fallecido. Es un joven de 22 años identificado como Joaquín Pecci. Los restantes permanecen en estado reservado.

El fiscal de Homicidios Dolosos Adrián Spelta encabeza la investigación del crimen, y ordenó las medidas de rigor como la intervención del Gabinete Criminalístico para relevamiento de la escena del hecho. La Policía halló 16 vainas servidas y varios plomos deformados que se enviaron a balística para su peritaje. El fiscal también solicitó toma de testimonios a potenciales testigos, relevamiento de cámaras, pericia de planimetría y fotografía.

En cuanto al segundo crimen trascendió que la víctima fue hallada en ropa interior y ensangrentada alrededor de las 17 por su hijo en el noveno piso de la vivienda que está ubicado en Montevideo al 1400. Si bien se están llevando a cabo investigaciones para determinar la mecánica del hecho, las primeras pericias indicaron que el hombre fue golpeado con saña y perdió la vida.

El hombre, que fue identificado como M. J. B., se había separado hace poco de su pareja y, según el testimonio de familiares, pasó su primera noche en el departamento que alquilaba, donde lo encontraron muerto. También revelaron que el interior de la vivienda se encontraba revuelto, pero que a primera vista no detectaron faltantes.